CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 19 noviembre 2006 (ZENIT.org).- Benedicto XVI hizo un llamamiento a respetar las normas de seguridad del tráfico en el Día mundial en recuerdo de las víctimas de la violencia vial.
Tras rezar el Ángelus con miles de peregrinos congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano, el Santo Padre elevó en francés una oración al Señor para que acoja «en su paz a todas las personas fallecidas en accidentes de tráfico».
Recordando que los heridos padecen con frecuencia problemas duraderos, pidió «insistentemente a los automovilistas que respeten con vigilancia las normas de tráfico y que presten cada vez más atención a los demás».
Los accidentes de tráfico constituyen una de las principales causas de la mortalidad en el mundo. En un informe de 2005, la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que estos accidentes, particularmente frecuentes en zonas urbanizadas de países en vías de desarrollo, provocan 1,2 millones de muertos, es decir, unos 3.000 al día, y decenas de millones de heridos.
Según la OMS se trata de un fenómeno en aumento, y si no se da un cambio de tendencia, en el año 2020, las víctimas del tráfico podrían superar a las del sida.