WASHINGTON miércoles, 22 noviembre 2006 (ZENIT.org).- Deirdre A. McQuade, portavoz del Secretariado de Actividades Pro-Vida de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos (USCCB), hizo un llamamiento a Amnistía Internacional para que rechace una propuesta de algunos miembros de la organización para que abandone su postura neutral sobre el aborto en favor de una política que defienda el aborto como un derecho humano.
En una rueda de prensa celebrada el 20 de noviembre en Capitol Hill, con el diputado Chris Smith y Kristen Day, director ejecutivo de Demócratas por la Vida, la señora McQuade reiteró las objeciones a dicha propuesta hechas por el obispo William S. Skylstad, presidente de la USCCB, hechas el 15 de septiembre en una carta a Amnistía Internacional.
«Amnistía ha sido tradicionalmente una voz valerosa de las poblaciones sin voz e ignoradas --dijo la portavoz episcopal--. No debería minar su propia misión alineándose contra millones de seres humanos sin voz. El derecho a la vida mismo es fundamental. Es condición previa de todos los demás derechos humanos, y su integridad depende de que sea reconocido por cada miembro de la familia humana independientemente de su raza, edad, género, condición o estado de desarrollo».
La señora McQuade indicó que la USCCB ha trabajado con Amnistía Internacional en esfuerzos comunes tan diversos como buscar acabar con la pena de muerte en Estados Unidos, la lucha contra el apartheid en Sudáfrica y la oposición a los escuadrones de la muerte sancionados por el Gobierno en Centroamérica.
«Si Amnistía Internacional afirmara el aborto como un derecho humano, crearía inevitablemente una divergencia con sus miembros católicos y alienaría a muchas otras personas y organizaciones para quienes el derecho a la vida es fundamental en la lucha por la justicia», concluyó MacQuade.
La Conferencia Episcopal Católica de Inglaterra y Gales también ha lanzado un llamamiento en este sentido a Amnistía Internacional.
ÚLTIMAS NOTICIAS
Nov 22, 2006 00:00