SANTIAGO DE CHILE, viernes, 24 noviembre 2006 (ZENIT.org).- El pasado 21 de noviembre, la Cámara de Diputados de Chile declaró inadmisible el proyecto de ley para despenalizar el aborto hasta las 12 semanas de gestación, que fue presentado por el diputado socialista Marco Enríquez Ominami y René Alinco, del Partido por la Democracia (PPD).
Durante el inicio de la sesión, y en pleno uso de sus atribuciones, el presidente de la corporación, Antonio Leal (PPD) declaró inadmisible por forma la moción presentada por Enríquez Ominami.
Leal fundamentó esta decisión en el hecho de que por pertenecer al ámbito de la vida, la iniciativa debería haberse planteado como una reforma constitucional para haber sido admitida en la Cámara Baja.
Tras la decisión del diputado Leal, la inadmisibilidad del proyecto se sometió a votación en la sala, donde finalmente se respaldó la opción tomada por el presidente de la Cámara de Diputados.
De esta maneta, por 61 contra 21 y tres abstenciones, la iniciativa legal de Marco Enríquez Ominami fue rechazada.
Por admitir el proyecto estuvieron casi todos los parlamentarios socialistas, excepto Carlos Montes que se abstuvo. En contra votaron todos los diputados de la UDI y casi todos los RN excepto Joaquín Godoy y Osvaldo Palma, quienes también se abstuvieron.
En la Democracia Cristiana en tanto, exceptuando al diputado Renán Fuentealba, todos votaron en contra de la iniciativa.
Recientemente, la Conferencia Episcopal de Chile tras su 92 Asamblea Plenaria, en un documento titulado «A despertar la conciencia moral y social» contra la corrupción que vive el país, mencionaba también los intentos de cambiar la legislación sobre el aborto.
«Hemos levantado nuestra voz para defender el derecho y la dignidad de la vida humana, reiteradamente amenazada por proposiciones sobre el aborto», afirmaron los obispos chilenos en el citado documento.