Tras rezar el Ángelus con varios miles de peregrinos congregados en la plaza de San Pedro, el pontífice envió «un cordial saludo al querido pueblo turco, de gran riqueza histórica y cultural».
«Expreso sentimientos de estima y sincera amistad a este pueblo y a sus representantes», añadió el pontífice, que visitará Ankara, Éfeso, Esmirna (Izmir) y Estambul del 28 de noviembre al 1 de diciembre.
El obispo de Roma confesó su «gran emoción» al poder encontrarse «con la comunidad católica» de Turquía, «que siempre está presente en mi corazón», al unirse «fraternalmente a la Iglesia ortodoxa, con motivo de la fiesta del apóstol san Andrés».
«Con confianza, quiero seguir las huellas de mis venerados predecesores, Pablo VI y Juan XXIII, e invoco la protección celestial del beato Juan XXIII, que durante diez años fue delegado apostólico en Turquía y experimentó un gran cariño y estima por esa nación», afirmó.
«A todos vosotros os pido que me acompañéis con la oración para que esta peregrinación pueda traer todos los frutos que Dios desea», concluyó.