EL CAIRO, martes, 5, diciembre 2006 (ZENIT.org).- Una conferencia de eruditos islámicos y científicos médicos ha declarado que «la mutilación genital femenina es contraria a los más grandes valores del islam y es por tanto un delito punible judicialmente».
Durante los días 22 y 23 de noviembre, los más altos eruditos internacionales del islam y científicos del ámbito de la medicina se reunieron en la Universidad Al-Azhar de El Cairo para discutir sobre el tema de la mutilación genital de las niñas y de la postura del islam respecto a esta costumbre.
Entre los eruditos participaron el gran jeque de Al-Azhar, profesor Tantawi, el gran mufti de Al-Azhar, profesor Ali Goma’a, el ministro egipcio de la Religión, profesor Zakzouk y el jeque Qaradawi de Qatar, así como eruditos musulmanes de Europa, Asia y Africa.
Participaron también Ruediger Nehberg y Annette Weber, presidentes de la organización alemana Target, que lucha contra la mutilación genital femenina, impulsora de esta conferencia. El gran mufti Ali Goma’a, la más alta autoridad judicial de derecho islámico, asumió copatrocinar la misma.
La decisión no tiene precedentes. Según datos de Target, cada día, ocho mil niñas son circuncidadas. Una cada once segundos. En el mundo entero, 150 millones de mujeres están afectadas, según datos de la ONU.
La Universidad de Al-Azhar es considerada «La Meca de los eruditos» y es la más antigua y más grande universidad del mundo. El Gran Mufti es la instancia más elevada en cuanto a establecer pericias jurídicas definitivas.
Durante la conferencia de dos días, la preocupación principal fue encontrar una respuesta a la cuestión: ¿Hay en las escrituras sagradas una invitación firme del profeta a mutilar a las niñas?
Los eruditos se expresaron sobre este punto. Existe un «hadith» (testimonio de lo que el profeta ha dicho, hecho o tolerado, redactado después de su muerte) del que se ha deducido una «sunna» (manera de actuar ejemplar, basada en los actos del profeta).
Si se le da credibilidad, la circuncisión «leve» de la mujer era una práctica deseable. Los «hadiths» se dividen en textos fuertes, es decir absolutamente creíbles, menos fuertes y débiles (en los que la transmisión es poco fiable).
Los participantes discutieron, informa la organización Target «con una apertura de espíritu sorprendente» y enseguida se mostraron unánimes en que el «hadith» en cuestión se puede clasificar como «débil», es decir poco creíble.
Quedaba responder a la cuestión de si la mutilación «leve» se podía considerar efectivamente como un atentado corporal. En general es minimizada y comparada a la circuncisión del hombre.
«En caso de duda», dice el Corán, «pregunta los científicos». Por ello, cinco médicos, expertos de Egipto, Etiopía y Alemania, fueron invitados a la conferencia. Estos médicos dijeron tanto a los teólogos como a los eruditos que toda forma de mutilación genital femenina es dañina para las mujeres tanto a nivel corporal como psíquico.
Dado que, según el Corán, ningún musulmán puede causar daño sin razón a ninguna otra persona tanto a nivel corporal como psíquico, el Gran Mufti ha podido prohibir la costumbre a todos los creyentes musulmanes, que era el objeto de la conferencia.
El Gran Mufti, al principio de la conferencia, afirmó: «Hablaremos de la dura verdad de la mutilación genital de las mujeres y de la actitud del islam a propósito de la intocabilidad del cuerpo femenino. Discutiremos también de la prohibición de las agresiones, poco importa la forma que tengan, así como del respeto que se debe a la dignidad y al honor de las personas».