Al despedirse de los peregrinos con los que rezó a mediodía el Ángelus, el pontífice recordó que la Acción Católica dedica la solemnidad de la Inmaculada Concepción a renovar su adhesión.
«Aliento a la Acción Católica a desarrollar cada vez más el compromiso formativo para que sus socios crezcan en santidad de vida y comunión eclesial y sean testigos creíbles de Jesús resucitado, esperanza de la humanidad», dijo el Papa desde la ventana de su estudio.