Sólo en el primer semestre de 2006, en Colombia se registraron 132 ejecuciones extrajudiciales, 800 secuestros, 73 desapariciones y más de 112.000 casos de personas desplazadas.
Son cifras –citadas desde el episcopado colombiano- del Centro de Investigación y Educación Popular (Cinep), del Observatorio de Derechos Humanos de la Vicepresidencia de la República y de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes).
El llamamiento a la reflexión se enmarca en la celebración, este 10 de diciembre, del Día Internacional de los Derechos Humanos.
La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) y el Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS/Cáritas Colombiana) alertan: esta jornada puede ser «un día más para ti, pero no para quienes están en cautiverio, en situación de desplazamiento, desaparecidos o confinados».
Por eso invitan a todos a asumir el compromiso permanente de insistir en el acuerdo humanitario, que permita proteger a las personas que no participan directamente en las hostilidades, como camino hacia el logro de una paz verdadera.
En el conflicto de cuatro décadas que azota Colombia se calcula que mueren unas 4.000 personas al año. La Iglesia también ha pagado un precio muy elevado en vidas humanas. Los desplazados superan los 3,6 millones, y desde 2004 a diario una media de 780 personas se ven obligadas a abandonar sus viviendas y puestos de trabajo.