Tras encontrarse por primera vez con el Papa, en un encuentro que duró unos 20 minutos, Olmert se reunió con el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, acompañado por el arzobispo Dominique Mamberti, secretario para las Relaciones con los Estados, y por monseñor Pietro Parolin, subsecretario.
«Durante los coloquios se han afrontado los temas de la paz en Oriente Medio y las cuestiones concernientes a la situación de la comunidad católica en Israel, también en relación con las próximas celebraciones de la Navidad», explica una nota publicada posteriormente por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
En una rueda de prensa posterior el primer ministro reveló que invitó al Papa a viajar a Israel y reconoció que Benedicto XVI le «sorprendió por su gran conocimiento de la región».
Posteriormente el cardenal Bertone en declaraciones a la prensa aclaró que el encuentro con el primer ministro fue «muy positivo» y que «la visita a Israel y a Tierra Santa está en el corazón del Papa, pero, como sabemos, puede realizarse sólo en condiciones de paz o al menos de tregua estable y segura».
Olmert pidió al Papa que siga insistiendo para que los cristianos protesten contra la negación del Holocausto, tras la conferencia concluida este martes en Teherán en el que han participado personas que niegan la «Shoah» del pueblo judío en la segunda guerra mundial bajo el nazismo.
Este martes, la Santa Sede emitió un comunicado en el que declara que el Holocausto fue una «tragedia inmensa», y una advertencia para las conciencias en estos momentos.