BURGOS domingo, 6 abril 2008 (ZENIT.org-Veritas).- El secretario general de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, Rafael Navarro Valls, afirmó el 3 de abril, que numerosas medidas legales establecidas en diversos países y encuestas sociológicas realizadas en España reflejan una vuelta al llamado matrimonio clásico, basado en la monogamia, la heterosexualidad, la estabilidad, la formalización, la orientación hacia la prole (entre otras finalidades) y la libertad en la emisión del consentimiento.
En una conferencia pronunciada en el Auditorio de Cajacírculo, en Burgos, afirmó que «tanto los estudios más recientes del Centro de Investigaciones Sociológicas como los estudios de valores o de juventud asignan a la familia la máxima importancia en la vida, por encima de los amigos, el trabajo o la competencia profesional», y que «en una valoración de 1 a 10, la familia basada en el matrimonio y con hijos de ambos cónyuges alcanza más de un 9 de puntuación, siendo el más próximo al «modelo ideal de familia».
De las medidas legales establecidas en diversos países para fortalecer el matrimonio clásico, el experto destacó el llamado «matrimonio blindado», establecido, junto al matrimonio fácilmente disoluble, en varios estados de los Estados Unidos (EEUU), como Luisiana, Arizona y Arkansas. Se trata de un matrimonio opcional contraído por un hombre y una mujer que se comprometen para toda la vida suscribiendo una declaración previa en la que manifiestan que «si en el futuro tuviéramos especiales dificultades en nuestra unión, nos comprometemos a realizar todos los esfuerzos razonables para mantener el matrimonio, incluido el asesoramiento de expertos».
Navarro Valls también se refirió a la defensa legal del matrimonio heterosexual en diversos países, provocada por la introducción del llamado «matrimonio entre personas del mismo sexo» en España, Bélgica, Holanda, Canadá y algún estado de Australia.
Como manifestaciones de esta defensa, el jurista destacó una enmienda recientemente debatida en el Senado de los Estados Unidos, leyes que defienden expresamente el matrimonio como una «unión legal de un hombre y una mujer» promulgadas en 39 estados de los EEUU y aprobadas por referéndum en 19 casos, la anulación de las leyes que permitían las uniones homosexuales en el territorio de la capital australiana y la intención declarada del nuevo gobierno canadiense de presentar un proyecto de ley para derogar las vigentes leyes de «matrimonio» entre homosexuales.
También la modificación de la Constitución de Honduras para definir el matrimonio como «unión legal de hombre y mujer», el proceso similar iniciado en Guatemala, la declaración de inconstitucional del «matrimonio» entre personas del mismo sexo en Costa Rica, la presentación de una enmienda para elevar a rango constitucional la definición de matrimonio como unión entre personas de sexo distinto en El Salvador, la aprobación de una enmienda constitucional en este sentido en Letonia, la presentación de enmiendas en el Congreso y el Senado de Filipinas para «vetar» el matrimonio homosexual y el estudio de la posible inconstitucionalidad de la ley de «matrimonio» homosexual aprobada en España, por parte del Tribunal Constitucional.