ROMA, domingo, 4 mayo 2008 (ZENIT.org).- Durante la pasada Semana Santa cerca de 30.000 miembros de Juventud y Familia Misionera, apostolados del movimiento Regnum Christi, llevaron el mensaje del Evangelio a unas 3.000 comunidades en todo el continente americano y varios países de Europa y Asia.
A este esfuerzo se unieron también cientos de Evangelizadores de Tiempo Completo y miles de misioneros y catequistas locales. Así, la «Megamisión 2008» contó con aproximadamente 50.000 misioneros y catequistas locales en todo el mundo.
Juventud Misionera se constituyó formalmente hace 15 años, en la Semana Santa de 1993 como respuesta a la llamada a la Nueva Evangelización que Juan Pablo II reiteró con motivo de la Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Santo Domingo, en 1992.
El país con el mayor número de misioneros en esta Semana Santa ha sido México con unos 22.000 participantes que visitaron alrededor de 2.000 comunidades de toda la República. Contaron con el apoyo de
Además, un grupo de 200 misioneros compuesto por familias y jóvenes provenientes de Estados Unidos contribuyeron a la predicación del Evangelio y construyeron viviendas para familias necesitadas.
También se brindó apoyo clínico, a través de numerosas consultas, por parte de misioneros médicos prestando ayuda a unos dos millones de personas en México.
«Los misioneros colaboran con los párrocos en las poblaciones más desamparadas, catequizando a los niños, visitando a los enfermos y ancianos e invitando a las personas a recibir los sacramentos, a través de visitas a las casas», explican los organizadores en un comunicado enviado a Zenit.
«También invitan a las personas a acudir por la tarde a las actividades de formación católica organizadas por la parroquia y a participar en las celebraciones de la Semana Santa», sigue explicando la nota.
«Los sacerdotes legionarios de Cristo que acompañan a los misioneros seglares se ponen al servicio de los párrocos y de los agentes de pastoral de los lugares más necesitados. Allí se dedican principalmente a la pastoral sacramental administran bautizos y confesiones y celebran la liturgia de la Semana Santa».
Al final de la semana, los misioneros esparcidos por diversas poblaciones regresaron a la ciudad de la que partieron para participar en la misa del domingo de Resurrección.
Este año la misa de clausura en la Ciudad de México fue presidida por el P. Álvaro Corcuera, L.C., director general de los Legionarios de Cristo y del Regnum Christi. Tuvo lugar en la explanada de la Universidad Anáhuac con 13.000 misioneros.
En la homilía, el padre Corcuera recordó que ocho días antes había sido recibido en audiencia privada por Benedicto XVI. «Le dije que le quería pedir una bendición especial por todos ustedes, por todos los misioneros de estos días –reveló–. Y él me dijo que en esta misa les transmitiera de manera particular un saludo muy cariñoso, su bendición, y la cercanía del Papa que ahora les transmito».
«A 15 años de la primera «megamisión» –subraya Cristina Danel, directora de Juventud y Familia Misionera en México–, las misiones de esta Semana Santa buscaron ser una respuesta concreta al llamamiento a la Gran Misión Continental que hizo el Episcopado Latinoamericano en la V Conferencia del CELAM en Aparecida, Brasil».
Allí los obispos se dirigieron a sus fieles en su mensaje final para explicar que la Gran Misión Continental «será un nuevo Pentecostés que nos impulse a ir, de manera especial, en búsqueda de los católicos alejados y de los que poco o nada conocen a Jesucristo, para que formemos con alegría la comunidad de amor de nuestro Padre Dios. Misión que debe llegar a todos, ser permanente y profunda».
El sitio en internet www.demisiones.com, además de ofrecer la cobertura de la «Megamisión 2008», presenta recursos para aquellos que buscan cooperar en la misión evangelizadora de la Iglesia. Contiene subsidios de formación para catequistas, guías para misiones parroquiales y materiales de promoción.