CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 14 mayo 2008 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha manifestado este miércoles su cercanía a las víctimas del terremoto en China, así como a las personas que en estos momentos están prestando ayuda.
Al final de la audiencia general de este miércoles, el Papa hizo referencia a la tragedia que viven las poblaciones de Sicuani y de las provincias chinas limítrofes, «duramente golpeadas por el terremoto que ha causado graves pérdidas en vidas humanas, numerosísimos desaparecidos y daños incalculables».
«Os invito a uniros conmigo en la oración ferviente por todos los que han perdido la vida. Estoy cerca espiritualmente de las personas sometidas a la dura prueba de una calamidad tan devastadora: imploremos de Dios alivio en el sufrimiento».
«Que el Señor conceda su apoyo a todos los que están comprometidos para afrontar las exigencias inmediatas de socorro».
Las últimas cifras oficiales elevan a casi 15.000 el número de muertos por el terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter.