TORONTO, miércoles, 28 mayo 2008 (ZENIT.org).- El servicio prestado por el padre Federico Lombardi S.J. con su obra de comunicación a la comunión entre la familia humana y en la Iglesia ha llevado a una de las facultades de Teología más famosas de Canadá a entregarle un doctorado «honoris causa».
Su ministerio se concentra «en su vida cotidiana –radio, televisión, comunicación institucional– haciendo que cada una de estas misiones tenga como máximo objetivo llevar la palabra de Dios a la vida», explicó en la «laudatio» el padre David Eley, S.J., en representación del Regis College, facultad de los jesuitas en la Universidad de Toronto.
El padre Lombardi (Saluzzo, Italia, 20 de agosto de 1942) es desde el año 2001 director del Centro Televisivo Vaticano, desde 2005 director general de Radio Vaticano, y desde 2006 director de la Oficina de Información de la Santa Sede, cargo comúnmente conocido como el de portavoz del Papa.
En febrero pasado, fue nombrado por el prepósito general de la Compañía de Jesús, el padre Adolfo Nicolás, asistente general.
«Estos nombramientos son una prueba de la confianza que han puesto tanto la Santa Sede como la Compañía de Jesús en el padre Lombardi, en estos momentos de nuevas direcciones», reconoció el padre Eley.
«De una manera maravillosa, Dios sigue revelando hoy su compasión y solicitud por nosotros: los medios en todas sus formas –prensa, radio, televisión, cine e Internet– pueden llenar nuestro mundo con el mensaje de Dios. Un líder en este ministerio es el padre Federico Lombardi», aseguró el profesor en teología y comunicación, quien también imparte cursos en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.
En la ceremonia, en la capilla de San José, participaron el cardenal John P. Foley, gran maestro de los Caballeros del Santo Sepulcro, el arzobispo Luigi Ventura, nuncio apostólico en Canadá, el padre Jean-Marc Laporte, S.J., canciller del Regis College y provincial de la Compañía de Jesús en el Canadá de habla inglesa.
El padre Joseph G. Schner, S.J., presidente del Regis College en el festejo posterior, reconoció que con su labor el padre Lombardi está promoviendo la amistad y la comunión en la Iglesia, y de este modo la amistad con el Señor.
El padre Thomas Rosica, CSB, director del canal de televisión católico de Canadá «Salt and Light», introdujo las palabras del padre Lombardi confesando su deuda con él en su experiencia de comunicador: «he aprendido mucho de su estilo gentil, de su sentido eclesial («sensus Ecclesiae»), de su humor y de su capacidad para realizar múltiples tareas con suma serenidad».
Al tomar la palabra, el padre Lombardi reconoció: «Cuando me pregunto cómo es posible sintetizar en pocas palabras el significado más profundo de lo que se ha convertido en mi servicio en el campo de la comunicación, me impresionan más aún las palabras: ‘comunicación para la unión, comunicación para la comunión'».
«En este mundo, caracterizado por muchas divisiones y con tanta necesidad de reconciliación, las palabras –pronunciadas o escritas– o el mensaje transmitido por las imágenes, debe servir, en primer lugar, a unir a la gente, a comunicar la verdad, el bien y la belleza», aclaró.
«El mutuo conocimiento aumenta el respeto mutuo, y el deseo de vivir y crecer juntos en paz», aseguró, presentando el reciente viaje de Benedicto XVI a los Estados Unidos como un evidente ejemplo de esta visión de la comunicación.
Por Jesús Colina