KANDHAMAL, miércoles, 9 julio 2008 (ZENIT.org).- En el estado de Orissa, la India, se ha producido un nuevo ataque contra los cristianos en el que han sido destruidas una iglesia católica y un orfanatorio protestante.
«Las fuerzas fanáticas del Hindutva quieren eliminar a los cristianos de Orissa y en especial de este distrito de Kandhamal», dice monseñor Raphael Cheenath, arzobispo de Cuttack-Bhubaneshwar, reaccionando a la noticia de los ataques y saqueo de este martes.
En los actos vandálicos fue destruida la residencia y la iglesia de los jesuitas, además de un orfanatorio protestante en Tumudiband, en el distrito de Kandhamal, informa hoy AsiaNews.
Hace seis meses, en Navidad, el mismo distrito fue atacado a hierro y fuego por grupos nacionalistas hindúes. Hasta ahora la policía no ha encontrado a ningún culpable, aunque todos conocen al grupo responsable de los ataques, afirma el órgano informativo del Pontificio Instituto para las Misiones Exteriores.
«El nuevo ataque del Sangh Parivar [el grupo radical hindú que une diversas denominaciones, ndr.] contra los cristianos es consecuencia directa de la impunidad de que han gozado tras los ataques de diciembre de 2007 –añade monseñor Cheenath–. Hay complicidad entre el gobierno y estas fuerzas fanáticas para crear caos contra los cristianos, permaneciendo impunes».
Desde este martes, toda la zona se encuentra aislada y la población está aterrorizada.
El asalto empezó en ese día hacia mediodía. Algunos cristianos, habitantes de la aldea de Tumudiband (Malikpada), habían matado una vaca y estaban llevando a casa la carne.
Un grupo de radicales hindúes les detuvo en la calle y tomaron fotos con el móvil. Temiendo represalias, los habitantes pidieron la cancelación de las fotos.
Tras una riña, el jefe del grupo hindú convocó una asamblea reuniendo a estudiantes, familias y militantes del Sangh Parivar. Con la ayuda del gurú local Swami Lakhananda Swaraswati, empezaron el saqueo.
Cortaron los árboles incendiándolos para bloquear las calles y atacaron la residencia de los jesuitas, destruyendo la iglesia y la estatua de la Virgen. Destruyeron también completamente un orfanatorio protestante, el Bhagban Ashram.
Los habitantes de la aldea declararon a AsiaNews que la policía llegó tiempo después, interrogó a muchas personas pero no hizo ningún arresto.
Swami Lakhananda Swaraswati esta en el origen también de los ataques contra los cristianos del pasado diciembre, en la vigilia de Navidad. Los hindúes no querían que los cristianos celebraran la Navidad y por ello provocaron la muerte de tres personas, quemaron trece iglesias, destruyeron dos casas parroquiales, saquearon un orfanatorio cristiano e hirieron a decenas de personas.
Desde hace al menos diez años, Swami Lakhananda Swaraswati ha declarado la guerra a los cristianos de Orissa.
«Lo que irrita a Swami -comentó monseñor Cheenath- es el trabajo de promoción y desarrollo que la Iglesia católica realiza hacia los dalit (los intocables ndt.) y los grupos tribales. Nuestro servicio gratuito les saca del ostracismo y les da dignidad, de manera que no pueden ser ya oprimidos».
«Los cristianos de Orissa son cerca de un millón -añadió el prelado–, la cruz de Cristo está bien plantada y ninguna persecución podrá arrancarla. Pero el Gobierno debería garantizar al menos el fin de la violencia».
Traducido del italiano por Nieves San Martín