PARÍS, domingo, 13 julio 2008 (ZENIT.org).- Los padres de santa Teresita del Niño Jesús, Louis y Zélie Martin, serán beatificados en Lisieux, el 19 de octubre de 2008, durante el Domingo Mundial de las Misiones (DOMUND).

La noticia fue anunciada oficialmente por el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el cardenal José Saraiva Martins, este sábado 12 de julio, en Alençon (Francia).

Los padres de santa Teresita de Lisieux se casaron en la iglesia de Nuestra Señora de Alençon, hace 150 años, el 13 de julio 1858, a medianoche, motivo por el cual el purpurado portugués ha viajado a Alençon y Lisieux el 12 y el 13 de julio.

El anuncio del cardenal Saraiva Martins tuvo lugar al final de su conferencia sobre la santidad de los esposos Martin, en Alençon, ante varios centenares de personas, así como en la celebración eucarística que presidió en la iglesia de Nuestra Señora, concelebrando con varios obispos.

Los cuerpos de Louis (1823-1894) y Zélie (1831-1877) Martin, proclamados venerables por Juan Pablo II en 1994, fueron exhumados de su tumba, situada al pie de la basílica de Lisieux, el lunes 26 de mayo, con el objetivo de ser trasladados a la basílica en septiembre.

El niño italiano que debe su curación a la oración de intercesión de los esposos Martin, Pietro, que hoy tiene seis años, estuvo presente en la ceremonia privada.

En Verona (Italia), se ha creado el relicario en el que descansarán los restos de los futuros beatos.

Benedicto XVI firmó el 3 de julio el decreto de reconocimiento de un milagro atribuido a la intercesión de los padres de santa Teresa de Lisieux.

Este reconocimiento abre el camino a su beatificación, juntos, como fue el caso, por primera vez en la historia, de los esposos Luigi Beltrame Quattrocchi y Maria Corsini, beatificados por Juan Pablo II el 21 de octubre de 2001. Era también una Jornada Mundial de las Misiones.

Pietro Schiliro, el niño que ha experimentado el milagro, procede de Monza, ciudad cercana a Milán. Nacido con una malformación de los pulmones, los médicos habían dicho que no podría sobrevivir.

Un carmelita, el padre Antonio Sangalli, sugirió entonces a los padres que hicieran una novena a los padres de santa Teresita, que perdieron a cuatro niños en tierna edad, para obtener la fuerza de afrontar este sufrimiento.

Pero la mamá declaró que haría la novena (en realidad hizo dos) para pedir la curación de su hijo.

Pietro, hoy es un niño en plena forma, que pudo venir a Lisieux con sus padres para dar las gracias a Louis y Zélie Martin.

Santa Teresita del Niño Jesús, copatrona mundial de las misiones, también fue proclamada doctora de la Iglesia por Juan Pablo II en una Jornada Mundial de las Misiones, el 19 de octubre de 1997.

 



Por Anita S. Bourdin