SYDNEY, martes, 15 julio 2008 (ZENIT.org).- Tras la Misa de inauguración de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), 150.000 peregrinos fueron invitados a un festival de música y oración con una serie de artistas populares.
Las actuaciones incluyeron a artistas de primera línes tales como Tap Dogs, Fire Dancers, The Australian Girls Choir, los nacionalmente aclamados cantores del tema de la JMJ, Guy Sebastian, Gary Pinto y Paulini Curuenavuli. Acabó con un espectacular despliegue de fuegos artificiales que iluminaron el puerto añadiendo brillo extra a las ya sonrientes caras.
Los organizadores de la JMJ insisten en que la música contemporánea con sabor católico desempeña un papel clave para transmitir los mensajes.
El cantante tongano-australiano Paulini, que actuó con su banda, explica por qué es así a Zenit: «La música es algo que todos aman y les hace estar juntos».
Los compositores de la canción del tema oficial de la JMJ están de acuerdo. Guy Sebastian y Gary Pinto dijeron a Zenit que es un honor ser testigos de la fuerza del Evangelio cuando es presentado en canción.
Sebastian, ganador del Australian Idol (popular concurso musical), espera que la canción «ayude ulteriormente a cimentar el mensaje de este maravilloso evento en los corazones de la gente» y que «mediante el canto de ‘Aleluya, recibe la fuerza’, los jóvenes sepan que esto no lo hacemos sólo por nuestros talentos sino por la fuerza de Dios. …Nada es imposible para el Espíritu Santo».
Pinto tiende una animadora mano a todos los jóvenes músicos católicos y artistas para asegurarles que como músicos «estamos al servicio vocacional de la belleza. ¿Qué mayor belleza podemos ofrecer a la gente que la de Dios? Es tan humilde y espiritualmente gratificante ser capaz de devolver los dones que hemos recibido de Él…».
Y otros grupos han respondido a la llamada, no sólo los grandes nombres.
La banda Emmanuel Worship es un grupo de músicos de Brisbane, Queensland, que interpretaron su música en un encuentro especial e interpretan su música en reuniones juveniles, ya sean muy litúrgicas o punk rock.
La troupe se ha comprometido en la difusión del mensaje de la Jornada Mundial de la Juventud en toda Australia, a través de la animación de una serie de eventos con la peregrinación de la Cruz de los jóvenes y el icono de la Virgen María.
Patrick Keady, teclista y compositor del grupo Emmanuel Worship, explica a Zenit: «Con la música, lo que estamos tratando de hacer es comunicar un mensaje antiguo, que parecía muerto, pero que no lo está; es fresco, vivo y vibrante».
«La música es un lenguaje universal que todos captan. Cuando hablas este lenguaje, estás prestando un servicio a la transición de la generación mayor a la nueva generación que necesita ascender y ocupar su lugar en la historia. Y lo hace en un modo que ellos comprenden».
Como bandas de música cristianas que producen sonidos similares al de la cultura pop, buscan aprovechar estilos particulares de música que ayuden a los jóvenes a hacer una experiencia de Jesús.
«El punto inicial definitivamente tiene que ser una relación personal con Jesús», reconoce Bernard Drumm, de 23 años, guitarrista de otro de los grupos presentes en Sydney, Mass Revival.
Estas dos bandas cristianas, como católicas, también tratan de que su público descubra otro rostro del catolicismo.
«Muchos jóvenes católicos han crecido con muchos malentendidos sobre la Iglesia y sus enseñanzas –dijo Drumm, seminarista–. Piensan que algo de ayer no tiene nada que ver con el hoy».
«Como católicos –añade–, parece que gastamos un montón de tiempo en defender nuestras creencias y tratar de explicarnos a nosotros mismos en medio del olvido… en lugar de permitir que la alegría que encontramos en ello inspire el centro del corazón de los demás de manera que puedan empezar su propia búsqueda de esa Verdad que es la fuente de nuestra alegría».
El tambor del grupo Mass Revival, Michael Campbell, piensa que «la experiencia de compartir que proporciona la música es representativa de lo que hay aquí, en la Jornada Mundial de la Juventud, donde hay tantos jóvenes de diferentes culturas y lenguas que vienen juntos, cantando y bailando en el Señor»
El cantante principal de Mass Revival, Daniel Foster, añade: «La Jornada Mundial de la Juventud pone de relieve que uno es parte de una gran Iglesia. Este evento muestra que somos una Iglesia que se preocupa por los jóvenes en Australia, e incluso los nos católicos verán que esto vale la pena».
«Así cada uno de nosotros músicos y artistas utilizamos nuestros dones en conjunción con el Espíritu Santo. En el nombre de Dios y por su acción le pedimos que se sirva de nosotros para ayudar a refrescar a nuestra Iglesia, aquí, en esta gran tierra sureña y en todo el mundo».
Por Catherine Smibert, traducido del inglés por Nieves San Martín