CASTEL GANDOLFO, jueves 25 de septiembre de 2008 (ZENIT.org) La escuela católica es una manifestación concreta del derecho a la libertad de educación, asegura Benedicto XVI.
Así lo expresó este jueves al recibir en audiencia, en el palacio apostólico de Castel Gandolfo, a varios representantes de los centros educativos católicos italianos, que participan en un encuentro promovido por el Centro de Estudios para la Escuela Católica (CSSC), de la Conferencia Episcopal Italiana.
"La escuela católica es una expresión del derecho de todos los ciudadanos a la libertad de educación, y del correspondiente deber de solidaridad en la construcción de la sociedad civil", afirmó el Papa, citando un documento del episcopado italiano."Para ser elegida y apreciada, es necesario que la escuela católica sea conocida en su intento pedagógico; es necesario que se tenga una conciencia madura no solo de su identidad eclesial y de su proyecto cultural, sino también de su significado civil", explicó Benedicto XVI.
Este interés "no debe ser considerado como la defensa de un interés parcial, sino como una contribución preciosa a la edificación del bien común de toda la sociedad", añadió.
En este sentido, el Papa abogó por la paridad entre la escuela estatal y la católica, "que permita a los padres la libertad de elección sobre la escuela que desean".
"Se ha puesto de manifiesto que el recurso a la escuela católica en algunas regiones de Italia está en crecimiento respecto al decenio precedente, a pesar de que persisten situaciones difíciles e incluso críticas", añadió.
La escuela católica tiene un importante papel, añadió, pues es instrumento de "la misión salvífica de la Iglesia" en el que ""se cumple la estrecha unión entre el anuncio de la fe y la promoción del hombre".
El pontífice alabó el trabajo realizado por el CSSC durante estos diez años, de investigación sobre la realidad de la escuela católica, y que ha sido posible, reconoció, por la colaboración entre todos los agentes educativos y el Ministerio de Pública Instrucción.