CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 16 enero 2008 (ZENIT.org).- El hombre del Papa para las Comunicaciones se ha hecho presente en el VI Congreso Mundial de las Familias desde el Vaticano con un vídeo-mensaje en el que ilustra el desafío educativo que plantea la era de la comunicación.

En la transmisión televisiva, emitida por Catholic.net TV, el arzobispo Claudio María Celli, presidente del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, reconoce que "uno de los desafíos más serios que las familias y toda la Iglesia afrontan en este momento es la formación de las nuevas generaciones en valores humanos y cristianos, encontrándose en un ambiente marcado por los medios de comunicación".

"Un clima cultural global que ha sido llamado 'la mediósfera' porque se ha convertido casi en el aire que respiramos. Los mensajes mediáticos, siendo tantos y en todo tipo de formatos, con frecuencia son contradictorios entre sí, y no pocas veces son divergentes respecto a los valores que se desean vivir en la familia", reconoce monseñor Celli.

El colaborador del Papa se pregunta: "¿Debe ser éste motivo de temor o de rechazo hacia el momento en que nos ha tocado vivir? ¿Los creyentes habríamos de permanecer ajenos a la cultura de nuestro tiempo, privándola de una activa participación y de nuestro mensaje?".

Monseñor Celli cree que no debe ser así. "La familia y la comunidad eclesial deben ser el espacio donde se construya el significado, donde se aprenda a filtrar, a decidir, a seleccionar lo que se ve y se escucha. La familia y la comunidad son ocasión de diálogo entre la Iglesia y el mundo", explica.

Citando a Benedicto XVI, el prelado italiano señala que "junto a la transmisión de la fe y el amor del Señor, una de las tareas más importantes de la familia es la de formar personas libres y responsables".

"Educar a los niños para que hagan un buen uso de los medios es responsabilidad de los padres, de la Iglesia y de la escuela", añadió, "para que sean capaces de expresar juicios serenos y objetivos que después les guíen en la elección o rechazo de los programas".

Por este motivo, subrayó monseñor Celli "la Iglesia promueve desde hace años una formación para la percepción crítica de los medios, también llamada edu-comunicación".

Así por ejemplo, constató, "las buenas películas, seleccionadas de acuerdo con la edad de los niños, son una óptima ocasión para profundizar en valores y desarrollar el criterio de los niños".

"Este criterio servirá a toda la familia para que sea no sólo un grupo de usuarios, sino de activos participantes y misioneros de la Palabra en la cultura digital", afirmó monseñor Celli.

"Por ello es necesario no dejar a los niños solos, sino acompañarlos para que usen con medida, creatividad y acierto los nuevos medios de comunicación, tales como teléfonos móviles, videojuegos y computadoras, que se están extendiendo de manera sorprendente", indicó.

"En este nuevo campo ellos son protagonistas y pueden hacer mucho bien a sus contemporáneos si comparten con ellos la vida de la fe".

"Qué importante es que la sociedad apoye a las familias para que estos nuevos medios promuevan 'una cultura de respeto, de diálogo, de amistad'", reconoce.

El prelado concluye con este deseo: "Que Nuestra Señora de Guadalupe, excelsa comunicadora, ampare y guíe a las familias y a toda la sociedad para que sea cada vez más armoniosa, pacífica y justa".

Por Jesús Colina