ROMA, lunes, 9 febrero 2009 (ZENIT.org).- Jesús sigue llamando a hombres y mujeres a su seguimiento, como lo hizo hace dos mil años a orillas del lago Tiberíades. El problema es que muchos jóvenes hoy no saben escuchar esta llamada.
Por este motivo se ha presentado en Roma el libro «Abrir el corazón. Animación vocacional en tiempos difíciles y formidables» («Publicaciones Claretianas»).
Se trata del último volumen del sacerdote Juan Carlos Martos, misionero de los hijos del Corazón Inmaculado de María (claretiano), presentado la semana pasada durante un encuentro organizado en el Instituto de Vida Consagrada «Claretianum» de Roma, en el que, entre otros, participó la hermana Enrica Rossana, religiosa salesiana y subsecretaria de la Congregación Vaticana para Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica.
El autor explica a ZENIT los motivos que le han llevado a emprender la aventura de volver a proponer la vida consagrada en una sociedad que parece ir contra la corriente de esta propuesta. Un argumento al que le está dedicando la vida para que la pastoral vocacional vuelva a convertirse en corazón de la pastoral.
–¿Por qué publicar un libro sobre las vocaciones?
–Padre Juan Carlos Martos: Por dos razones. La primera y más fundamental es que en la Iglesia en occidente, y más concretamente en la Iglesia en España, donde yo trabajaba desde un comienzo, el tema de las vocaciones es uno de los problemas más serios que actualmente atravesamos, particularmente en mi congregación, misioneros claretianos. Esto me llevó a una serie de trabajos en España, en mi provincia con laicos, con seglares, con otras congregaciones a través también de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER). Y en un determinado momento, «Publicaciones Claretianas» me pidió que por favor pasara a papel aquellas cosas que yo decía en mis intervenciones. Y este ha sido el origen sencillo de esta publicación, que no es novedosa en todas las cosas, pero que aporta su granito de arena en esta tarea de la renovación de la Pastoral Vocacional.
–¿A qué se refiere en el título del libro con «tiempos difíciles»?
–Padre Juan Carlos Martos: Tiempos difíciles quiere decir la situación que estamos viviendo actualmente a nivel social, también a nivel de Iglesia, de una cultura en la que Dios no es el referente último. Entonces cuando Dios no es lo más importante, Dios no es nada importante. En este sentido las grandes decisiones y las pequeñas decisiones que toma el hombre de hoy quedan al margen de Dios. Esta situación de cara al presente y al futuro pone a la Iglesia en clara dificultad. Dios está perdido del horizonte del hombre.
–¿Cuáles cree que son las causas actuales por las que los jóvenes no dan un «sí» al Señor? ¿Comodidad, egoísmo, miedo o simplemente es que no escuchan o no quieren escuchar esta llamada?
–Padre Juan Carlos Martos: Yo veo varias causas. La central, y me parece que es la más preocupante, sería el narcisismo. Es decir, actualmente la persona vive centrada en su yo. Lo único que esto produce es un fenómeno de sordera con relación a otras voces muy cercanas. Algunas de ellas que están llamando a sus puertas, pero están con una insensibilidad enorme para poder responder a otra llamadas que no sean las que nacen de su propia sensibilidad, de su propio deseo, de sus propias intuiciones, o de sus propios gustos. Yo creo que es este el narcisismo.
–¿Y hay alguna solución ante esta problemática?
–Padre Juan Carlos Martos: Sí, a mí me parece que el trabajo consiste en lo siguiente: tenemos que hacer lo posible para que un joven de nuestro tiempo, en lugar de hacerse la pregunta «¿qué voy a hacer yo con mi vida?», sea capaz de hacerle una pregunta a Dios: «Señor, ¿qué quieres tú que haga yo con mi vida?».
Y para dar este salto, yo creo que es fundamental una experiencia de muchísima gratitud a Dios. Es decir, que le haya pasado algo que le deje enormemente agradecido a Dios. Ahí nace la pregunta: «Señor, ¿qué quieres Tú que haga yo por ti que tanto has hecho por mí?». A mí me parece que esta es la clave.
–¿A quienes va dirigido el libro?
–Padre Juan Carlos Martos: El libro va dirigido fundamentalmente a religiosos y sobre todo a religiosos pastoralistas, es decir, aquellos que están trabajando en cualquier ámbito de la pastoral. Porque hoy se da una convicción en la Iglesia: la pastoral vocacional o está anclada en la pastoral o sino queda marginada y desdibujada. Entonces va dirigido fundamentalmente a este campo. Desgraciadamente no está tan dirigido, como me hubiera gustado, por ejemplo, al mundo diocesano, o incluso a la pastoral familiar. Pero la demanda me la hicieron desde «Publicaciones Claretianas»… Un público dirigido fundamentalmente a la vida consagrada. Pero es perfectamente aplicable a cualquier ámbito.
–¿Qué se quiere ofrecer con este libro?
–Padre Juan Carlos Martos: Con este libro se quiere ofrecer como una pedagogía de acompañamiento vocacional. Y responder a preguntas como: «¿quién tiene que hacer la pastoral vocacional?» «¿Desde dónde se hace?» «¿A quién hay que dirigirla?» Fundamentalmente las preguntas son muy prácticas.
Yo creo que se trata aportar un granito de arena para seguir creando cultura vocacional. Es decir, que el tema de la pastoral vocacional, no siga siendo como hasta ahora un poco Cenicienta dentro de la pastoral sino que ocupe cuanto antes el lugar que corresponde, que creo que es un lugar cordial, de corazón, de centro, porque es colocar a cualquier persona delante del Señor que llama. Esta es la pastoral vocacional.
Por María de la Torre