CIUDAD DEL VATICANO, jueves 19 de febrero de 2009 (ZENIT.org).- La necesidad de promover la ayuda al desarrollo, a pesar de la crisis económica global, y la paz en Oriente Medio han sido los temas centrales de la audiencia que concedió este jueves Benedicto XVI al primer ministro de Gran Bretaña, Gordon Brown.
El mismo representante británico, tras el encuentro, ha revelado a los periodistas que en el encuentro invitó a Benedicto XVI a visitar su país con motivo de la beatificación del cardenal John Henry Newman (1801-1890), anglicano convertido al catolicismo en el siglo XIX.
«Acogió muy positivamente la invitación», dijo Brown. Sería la primera visita de un Papa al Reino Unido desde la que realizó Juan Pablo II en 1982.
Brown, quien llegó al Vaticano acompañado por su esposa y varios colaboradores, se reunió también con el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, acompañado por el arzobispo Dominique Mamberti, secretario para las Relaciones con los Estados.
Según explica un comunicado de la Oficina de Información de la Santa Sede al final del encuentro, «los coloquios cordiales han permitido tratar sobre la actual crisis económica mundial y sobre el deber de proseguir con las iniciativas en favor de los países menos desarrollados y favorecer la colaboración sobre proyectos de promoción humana, respeto del ambiente y desarrollo sostenible».
De manera totalmente excepcional, la visita de Brown fue precedida por un artículo del primer ministro en la primera página de la edición italiana de «L’Osservatore Romano» que llevaba por título «Crisis económica y desarraigo de la pobreza».
El artículo concluye con estas palabras: «El pasado 18 de junio, el Papa Benedicto solicitó a través de su secretario de Estado una ‘respuesta eficaz a las crisis económicas que afligen varias regiones del planeta’ y la aplicación de un plan de acción internacional concertado orientado a liberar al mundo de la pobreza extrema. Yo apoyo este llamamiento. La cumbre de Londres de abril [del G20] debe ver cómo respondemos al desafío».
El mismo diario vaticano informaba que la suscripción de obligaciones del International Finance Facility for Immunisation, conocidas también como los «bonos del Papa», han recogido más de mil seiscientos millones de dólares en algo más de dos años.
Esto ha permitido «salvar a más de un millón de vidas, sobre todo en los países en vías de desarrollo».
El primer «bono internacional» fue comprado en 2006 en el nombre del pontífice por el cardenal Renato Raffaele Martino, presidente del Consejo Pontificio de la Justicia y la Paz, como expresión tangible del compromiso de la Santa Sede a favor del desarrollo internacional.
Brown, que en esa época era ministro de Hacienda del Reino Unido, había presentado el proyecto en julio de 2004 con motivo del congreso sobre «Pobreza y globalización: financiación para el desarrollo» organizado por ese dicasterio vaticano.
El 7 de noviembre de 2006, en Londres, tuvo lugar la emisión por parte del Banco Mundial de los bonos para la compra de vacunas en 72 países del mundo. El objetivo es inmunizar a 500 millones de personas antes de 2015.
Paz en Oriente Medio
El comunicado vaticano posterior a la audiencia explica que además «se ha manifestado el deseo de un renovado compromiso de la comunidad internacional para resolver los conflictos actuales, en particular en Oriente Medio».
«Finalmente se ha hablado de algunos temas bilaterales, de interés sobre todo para la comunidad católica en el Reino Unido», concluye el comunicado.
Por Jesús Colina