CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 8 de julio de 2009 (ZENIT.org).- Dado que los problemas de la Fraternidad sacerdotal San Pío X son esencialmente de carácter doctrinal, Benedicto XVI ha reestructurado la Comisión Pontificia «Ecclesia Dei», uniéndola de manera más cercana a la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Lo ha hecho a través del «motu propio» «Ecclesiae Unitatem«, publicado este miércoles, por el que ha actualizado y replanteado la estructura de la Comisión dedicada a las comunidades y personas que, procediendo de la Fraternidad San Pío X o de agrupaciones similares, quieren regresar a la plena comunión con el Papa.
Según el «motu proprio», el presidente de la Comisión «Ecclesia Dei» será ahora el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, actualmente el cardenal William Joseph Levada.
A través de un comunicado publicado por la Oficina de Información de la Santa Sede, el cardenal Levada destacó que con este «motu proprio» «el Santo Padre ha querido mostrar particular y paternal solicitud hacia la Fraternidad San Pío X con el fin de superar las dificultades que todavía permanecen para lograr la plena comunión con la Iglesia».
La Comisión renovada cuenta con su propio organigrama; está formada por diversos oficiales miembros de la Congregación para la Doctrina de la Fe y el secretario.
Para ocupar este último cargo, el Papa ha nombrado, según ha anunciado este mismo miércoles la Oficina de Información de la Santa Sede, a monseñor Guido Pozzo, hasta ahora secretario adjunto de la Comisión Teológica Internacional y ayudante de estudio de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Según el «motu proprio», el cardenal presidente de la Comisión debe ocuparse de informar de los principales casos y las cuestiones de carácter doctrinal, para que las instancias ordinarias de la Congregación para la doctrina de la Fe las examinen y juzguen, poniendo las conclusiones a disposición del Papa.
Por lo demás, la Comisión mantiene la configuración actual y seleccionará los expertos que necesite en función de las necesidades para estudiar las cuestiones particulares.
El nuevo presidente de la Comisión agradece en el comunicado al Papa su «confianza mostrada con esta decisión» y le asegura, también en nombre de los oficiales de la Congregación para la Doctrina de la Fe, su compromiso con el diálogo doctrinal con la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X.
Por su parte, el Santo Padre agradeció, a través de una carta escrita a mano por él mismo, al cardenal Darío Castrillón Hoyos, hasta ahora presidente de la Comisión, su «gran dedicación al trabajo de «Ecclesia Dei».
El cardenal Castrillón, que el 4 de julio cumplió 80 años, originario de Medellín, Colombia, fue, además, de 1996 a 2006 prefecto de la Congregación vaticana para el Clero.
También mostró su agradecimiento a monseñor Camille Perl por tantos años de servicio a la Comisión como secretario y vicepresidente.
La vinculación de la Comisión Ecclesia Dei a la Congregación para la Doctrina de la Fe ya había sido anunciada en la carta que Benedicto XVI dirigió a los obispos de la Iglesia el pasado 10 de marzo para explicar las razones y los hechos en torno al levantamiento de la excomunión a los obispos ordenados ilegítimamente en 1988 por el arzobispo Marcel Lefebvre.
Aquella carta ya señalaba que, con la vinculación de la Comisión a la Congregación para la Doctrina de la Fe, el Papa trata de aclarar que «los problemas que deben ser tratados ahora son de naturaleza esencialmente doctrinal, y se refieren sobre todo a la aceptación del Concilio Vaticano II y del magisterio postconciliar de los Papas».
El Motu proprio «Ecclesiae unitatem» vuelve a ilustrar estos motivos que explican la reestructuración de la Comisión.
Señala que el levantamiento de la excomunión a los cuatro obispos lefebvristas ha sido un procedimiento enmarcado en el ámbito de la disciplina canónica para liberar a esas personas «del peso de la censura eclesiástica más grave».
Al mismo tiempo, indica que «las cuestiones doctrinales permanecen y hasta que no sean aclaradas, la Fraternidad sacerdotal San Pío X no puede disfrutar de un estatuto canónico en la Iglesia y sus ministros no ejercen legítimamente ningún ministerio en la Iglesia».
La Santa Sede destacó, el pasado 17 de junio a través de un comunicado, que la nueva estructura de la Comisión Ecclesia Dei «constituye la premisa para el inicio del diálogo con los responsables de la Fraternidad San Pío X de cara a la deseada aclaración de las cuestiones doctrinales y, por lo tanto, también disciplinarias, que todavía siguen abiertas».
Con ese comunicado la Santa Sede confirmaba que las ordenaciones sacerdotales que han tenido lugar en la Fraternidad de San Pío X a finales de junio no son legítimas.