BOGOTÁ, jueves, 9 de julio de 2009 (ZENIT.org).-La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) destacó este 8 de julio el anuncio del Gobierno Nacional de aceptar la participación de la senadora Piedad Córdoba y de la Iglesia católica, en la liberación de los secuestrados que están en poder del grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El presidente de la CEC, monseñor Rubén Salazar Gómez, aseguró que el anuncio del presidente Álvaro Uribe es «un paso muy importante para la liberación de los secuestrados. La liberación de los secuestrados es algo muy importante para el país», dijo, según informa la Conferencia
Episcopal.
«Que sean liberados absolutamente todos los secuestrados, no poco a poco, uno tras otro y que de verdad no retengan a nadie en la selva. Sería un gesto de muy buena voluntad de parte de ellos que implicaría que están escuchando el clamor del país que pide que cesen los secuestros y liberen a todos los secuestrados», afirmó monseñor Salazar Gómez en diálogo con los periodistas en el marco de la Asamblea del Episcopado colombiano.
Explicó que aún no ha tenido información precisa del Gobierno sobre el papel o las características que tendría la participación de la Iglesia católica en la liberación de secuestrados, así como las razones que motivaron esta decisión del presidente Uribe Vélez.
Por su parte, el secretario general de la CEC, monseñor Fabián Marulanda López, preciso que se trata de un hecho «esperanzador» para que todos los secuestrados sean liberados.
Afirmó que la propuesta gubernamental «es un paso adelante, se abre una luz de esperanza. Ojalá las FARC acepten esa propuesta del Presidente y a su vez hagan todo lo posible para que los secuestrados en su poder sean liberados».
El arzobispo de Tunja, monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, destacó que aunque no conoce bien el anuncio, la información conocida hasta ahora «parece positiva en favor de los secuestrados» y confió en que la iniciativa prospere.