CIUDAD DEL VATICANO, sábado, 18 de julio de (ZENIT.org).- Benedicto XVI comenzó este sábado su primer día de convivencia con el brazo inmovilizado, tras la fractura en la muñeca de la que fue operado el viernes y, como han reconocido sus colaboradores, lo que más le cuesta es el no poder escribir.
Una declaración emitida este sábado por el padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, explica que «el Papa ha transcurrido la noche tranquilamentr y sus condiciones generales son buenas».
«Esta mañana ha celebrado misa y ha desayunado. El dia se desarrolla de manera prácticamente normal. El Papa está ‘aprendiendo’ a vivir con la muñeca derecha ‘escayolada’ y con los inconvenientes que esto supone».
«El más doloroso para él es tener que renunciar a escribir a mano, algo que pretendía hacer con frecuencia en estos días».
«El programa del Ángelus de mañana, en Romano Canavese, queda confirmado. El traslado está previsto en helicóptero y el Papa pretende quedarse también en Romano Canavese para almorzar».
«Para los días siguientes tampoco están previstos cambios de programa. El Papa permanece en Les Combes durante el período programado. Este viernes están prevsitas las vísperas en la catedral de Aostra y el domingo el Ángelus en Les Combes».