Mensaje papal: Una sociedad más justa es posible con el Evangelio

Enviado al congreso «Caridad, Reconciliación y Dignidad Humana» celebrado en Lima

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LIMA, viernes 4 de septiembre de 2009 (ZENIT.org).- Una sociedad más justa es posible si se vive el Evangelio, como lo muestra la doctrina social, asegura un mensaje papal enviado al Congreso «Caridad, Reconciliación y Dignidad Humana», que se celebra en esta ciudad del 3 al 5 de diciembre.

En el mensaje, firmado por el cardenal Tarcisio Bertone SDB, secretario de Estado, el Papa anima a los participantes en el congreso «a profundizar en la doctrina social de la Iglesia para encontrar en ella los principios que, inspirados en el Evangelio, contribuyen a la creación de una sociedad mas digna del hombre».

Sintetizando el mensaje central de su última encíclica, «Caritas in veritate», en el que presenta la caridad como el camino de la doctrina social de la Iglesia, el Papa invita a «reflexionar sobre la estrecha relación entre caridad y verdad, ya que sólo en la verdad resplandece la caridad y puede ser vivida auténticamente».

Al inaugurar el congreso, este jueves, en el auditorio del colegio Santa Úrsula, el cardenal Juan Luis Cipriani, arzobispo de Lima y primado del Perú, aseguró que «a un mundo mejor se contribuye haciendo el bien hoy y ahora».

«No se puede promover la humanización si no nos comportamos de una manera humana. A un mundo mejor se contribuye haciendo el bien hoy, ahora, en primera persona, y con pasión. Es momento de actuar para ser mejores personas, padres de familia, estudiantes, empresarios y mucho más felices como hijos de Dios reconciliados en Cristo y en Santa María», aseguró el purpurado.

Durante su intervención, recordó que estamos frente al desafío de luchar contra un mundo que propone una visión destructiva de la dimensión espiritual del hombre.

«Una consecuencia inmediata de esta crisis profunda –advirtió– es esa cultura que lleva al empequeñecimiento de la persona porque la encierra en sí misma, la aísla de los demás, haciendo que se conviertan en islas egoístas, excluyentes y por lo tanto violentas».

«Al prescindir de su dimensión espiritual, las consecuencias son muy dañinas para la convivencia y valoración moral de un verdadero desarrollo de la persona. La persona se realiza a través de las relaciones interpersonales en la medida en que esa relación es verdadera, estable y honesta», prosiguió.

La función de los medios de comunicación

El pastor de Lima reconoció que en muchas ocasiones esta deformación de la actitud del hombre, es causada por los medios de comunicación; por ello, los instó a difundir informaciones que contribuyan en la educación de la humanidad.  «Se hace necesaria una seria reflexión sobre el influjo que tienen los medios de comunicación, para que colaboren de una manera más positiva en esta tarea de humanizar a la humanidad».

También exhortó a los laicos a asumir su responsabilidad personal y competencia profesional para cambiar este mundo, llevando una vida coherente con la fe que profesamos. «Los animo a estudiar y leer esta última encíclica y concretar acciones personales, familiares e institucionales», señaló.

Familia: lugar privilegiado del desarrollo humano

Finalmente, el cardenal Cipriani recordó que la familia es la célula básica de la sociedad, fundamental para que el hombre crezca y se desarrolle. «La dimensión relacional de nuestra naturaleza humana promueve como respuesta la comprensión y defensa de la familia, lugar privilegiado del desarrollo humano y célula fundamental de la sociedad. La relación familiar no anula a las personas que la componen, sino que los hace más transparentes y más unidos en su diversidad. Por ello   –enseña el Papa– es preciso un nuevo impulso del pensamiento para comprender mejor lo que implica una familia», culminó.

Más información sobre el congeso en http://vidayespiritualidad.com/congreso/

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ZENIT Staff

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