CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 20 de septiembre de 2009 (ZENIT.org).- Ante el apelativo acuñado por los medios de comunicación para calificar a Benedicto XVI como «el Papa verde», el portavoz vaticano ha ilustrado su apertura ecológica profundamente arraigada en su visión religiosa y ética.
«Efectivamente, en el magisterio de Benedicto XVI los pronunciamientos sobre la protección del medio ambiente, y la salvaguarda de la creación, son frecuentes, y podemos decir casi continuos», reconoce el padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede.
En su análisis, transmitido por la última edición de «Octava Dies», semanario del Centro Televisivo Vaticano, del que también es director, el sacerdote reconoce que «la humanidad es cada vez más consciente y está preocupada por las consecuencias de la actividad del hombre sobre los frágiles equilibrios del planeta.»
La intervención del portavoz tiene lugar en vísperas de la cumbre que las Naciones Unidas han convocado para el 22 de septiembre en Nueva York sobre los cambios climáticos, con el objetivo de preparar la cita crucial de la Conferencia mundial en Copenhague a finales de noviembre.
En este contexto, subraya Lombardi «el Papa ofrece un marco de sólidas referencias religiosas, racionales y morales para establecer programas de acción eficaces y para nuevos comportamientos y estilos de vida adecuados a un desarrollo responsable».
El portavoz destaca la importancia que da la última encíclica, «Caritas in veritate«, a temas como «la explotación de los recursos no renovables y la justicia hacia los pueblos más pobres, la cuestión de los consumos energéticos, la responsabilidad ante las generaciones futuras, la relación entre ecología y respeto de la vida».
Pero como explica el portavoz, sintetizando la propuesta de Benedicto XVI «es necesario sobre todo aprender a ver en la creación algo más que una simple fuente de riqueza y de explotación en las manos del hombre».
«Hay que ver la creación como lo que es realmente: una expresión de un proyecto de amor y de verdad que nos habla del Creador y de su amor por la humanidad», subraya.
«Los acuerdos y compromisos de los políticos podrán alcanzar el objetivo solamente sobre la base de motivaciones y actos compartidos y comprendidos por sus pueblos», asegura.
«Tenemos necesidad de dar sentido al camino y al desarrollo de la humanidad. El Papa ‘verde’ y la Iglesia lo saben bien y por ello ofrecen su servicio», concluye el padre Lombardi.