CIUDAD DEL VATICANO, martes, 22 septiembre 2009 (ZENIT.org).- Caritas nacional de Burkina Faso ha puesto en marcha un plan para responder a las necesidades básicas de cuarenta mil damnificados por las inundaciones que asolaron varias regiones del país en los primeros días de septiembre.
La Caritas nacional de Burkina Faso (OCADES) ha puesto en marcha un ambicioso plan de respuesta urgente para hacer frente a las necesidades básicas -alimentos, ayuda médica y enseres de primera necesidad- de una población de cuarenta mil damnificados por las graves inundaciones que asolaron en los primeros días de septiembre diversas regiones de este país tras las lluvias que, con una inusitada intensidad, se registraron en todo el Sahel y, especialmente, en las áreas de Uagadugu, la capital del país, y de las ciudades de Manga y Kaya.
Los daños materiales han sido cuantiosos y el número de los afectados asciende a más de 160.000.
«Hemos recorrido diversas zonas de Uagadudu y el espectáculo es desolador», explicaba horas después de las intensas lluvias el secretario ejecutivo de Caritas Burkina Faso, el padre Bernard Eudes Compaore. «Muchas viviendas se han venido abajo y los vehículos han sido arrastrados por las aguas. Miles de familias se encuentran en una situación dramática y en muchas partes la gente está con el agua hasta el cuello», añadía.
Con objeto de articular una respuesta inmediata a las necesidades más urgentes de los damnificados, OCADES ha lanzado una petición urgente a la red internacional de Caritas por valor de 522.000 euros para financiar un plan de ayuda de primera necesidad a unas cuarenta mil personas durante los próximos tres meses.
Las labores de auxilio de Caritas a los damnificados comenzaron a organizarse en las horas inmediatamente posteriores a las lluvias torrenciales, en colaboración con el Departamento Gubernamental de Intervención en la Emergencia y el apoyo de los voluntarios y el personal técnico de la Caritas local.
Entre los objetivos prioritarios identificados por Caritas Burkina Faso en el plan de emergencia figuran la distribución de comida y productos no perecederos de primera necesidad, el suministro de agua potable y productos de higiene, y la asistencia médica a los damnificados.
En el marco del modelo de respuesta a las emergencias, Caritas centrará su acción humanitaria en las víctimas más vulnerables de las inundaciones, como son las mujeres cabeza de familia, los niños con cuadros de desnutrición, las personas de la tercera edad sin recursos, los minusválidos y las familias sin ningún ingreso.
Caritas Española está estudiando el envío urgente de una partida de cien mil euros, procedentes de sus fondos especiales de emergencia, para responder a la petición de ayuda lanzada por la Caritas de Burkina Faso.