CIUDAD DEL VATICANO, martes 17 de noviembre de 2009 (ZENIT.org).- Los derechos humanos han sido uno de los argumentos principales de la audiencia que Benedicto XVI concedió en la tarde de este martes al presidente de la República de Burundi, Pierre Nkurunziza.
El representante del país africano se entrevistó también con el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, que estaba acompañado por el arzobispo Dominique Mamberti, secretario vaticano para las Relaciones con los Estados.
En los encuentros, que se desarrollaron en una "atmósfera de cordialidad", según informa un comunicado vaticano, se han tocado "argumentos de interés común", como "la importancia del diálogo y el respeto de los derechos humanos como elementos fundamentales para edificar una sociedad orientada hacia el bienestar de todos sus miembros".
Al mismo tiempo, el Papa y sus colaboradores confirmaron "el compromiso de la Iglesia a ofrecer su contribución al desarrollo integral de la nación de Burundi, en el campo espiritual, educativo, sanitario y socio-humanitario".
Con este motivo, "se ha auspiciado un acuerdo marco que defina y garantice el estatuto jurídico de la Iglesia y su actividad en el país".
Burundi tiene casi nueve millones de habitantes, de los cuales el 62% son católicos.