VARANASI, miércoles 18 de noviembre de 2009 (ZENIT.org).- Concluyó este domingo en Varanasi, India, el anual Satsang, el encuentro de oración de los seguidores del movimiento Khrist Bhakta, los devotos de Cristo en lengua hindú.
Quienes componen el movimiento Khrist Bhakta son hombres y mujeres que pertenecen a diversas confesiones pero encuentran una nueva motivación espiritual en la persona de Jesús y en sus enseñanzas.
La reunión de este año en el ashram de Matridan –informa la agencia AsiaNews- fue inaugurada por monseñor Patrick Paul D'Souza, arzobispo emérito de Varanasi, que desde hace más de un decenio sigue las actividades de los sacerdotes de la Indian Missionary Society (Ims) que gestionan el centro espiritual.
En este Satsang de 2009 han participado más de quince mil personas pertenecientes al movimiento. El encuentro tuvo dos fases: los días 13 y 14, algunos laicos dieron testimonio sobre cómo su vida ha cambiado a través de un nuevo enfoque espiritual de la religión gracias al mensaje de Jesucristo.
El día 15 se dedicó en cambio a la oración interreligiosa en la que participaron diversos líderes cristianos, hindúes, budistas, sij y musulmanes.
El padre Anil Dev, sacerdote del Ims responsable del movimiento de los Khrist Bhakta, afirma que “el objetivo de cada anual Satsang para nuestros seguidores es el de reafirmar su fe. Las reflexiones en la reunión de este año han tenido por tema ‘Cristo, familia y ecología’”.
La oración por la protección de la creación es de las más frecuentes entre los miembros del Khrist Bhakta. Muchos de los más de treinta mil seguidores viven en los estados indios de Orissa, Bengala Occidental, Jharkhand, Chattisgarh y Uttar Pradesh, donde son frecuentes los tifones monzónicos que, a causa de los daños procurados al medio ambiente por el hombre, cada año provocan miles de víctimas, agravando ulteriormente la situación de pobreza en la que ya viven centenares de miles de personas.
Uno de los principales motivos que impulsan a los pertenecientes de diversas religiones a hacerse miembros del movimiento Khirst Bhakta es el de las reuniones de oración donde es posible confraternizar entre personas de diversas condiciones sociales, superando así las barreras que persisten en amplias zonas de la India, especialmente aquellas ligadas a la tradición hindú.
“Nuestros seguidores encuentran inspiración en la persona de Jesús y en sus enseñanzas”, afirma el padre Anil Dev, subrayando que “la experiencia de la oración común y de las invocaciones públicas que caracterizan nuestros encuentros no forman parte de la tradición hindú”.
Para el sacerdote, este modo cristiano de dirigirse a Dios “da a nuestros miembros un sentido de liberación y de contento. Muchos devotos sufren formas de presión social y de ostracismo. El movimiento de los Khrist Bhakta representa en cambio la posibilidad de tener un encuentro directo con un Dios vivo y personal. La experiencia de una relación libre y no marcada por el temor, con un Padre que ama a sus hijos de modo incondicional, es para ellos exactamente lo contrario de una relación con la divinidad a la que uno se dirige sólo con ceremonias rituales para obtener de ellas un beneficio”.
Por Nieves San Martín