CASTEL GANDOLFO, jueves, 8 julio 2010 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha pasado su primer día de vacaciones veraniegas en la residencia pontificia de Castel Gandolfo, a unos 30 kilómetros de Roma, adonde llegó este miércoles.
Al llegar en la tarde de este miércoles a este lugar de tranquilidad para los papas desde tiempos de Urbano VIII, obispo de Roma de 1623 a 1644, dijo a los fieles reunidos: «Queridos amigos, esta tarde comienzan mis vacaciones y estoy feliz por estar con vosotros, rodeado de la belleza de la creación y de la historia, y de vuestra simpatía y amistad. Gracias de todo corazón, os bendigo a todos. Buenas tardes y feliz semana. Gracias por vuestra presencia y amistad».
El papa permanecerá en el palacio apostólico, en vez de ir a las montañas del norte de Italia como había hecho en años precedentes, hasta finales de septiembre, interrumpiendo su estancia con dos visitas apostólicas: el 5 de septiembre a Carpineto Romano (en la provincia de Roma) y del 16 al 19 de septiembre al Reino Unido.
Disfrutando de la compañía de su hermano, monseñor Georg, venido de Baviera, el pontífice aprovecha estas dos próximas semanas para pasear por el jardín, rezando el Rosario, en ocasiones con la compañía de sus secretarios, monseñor Georg Gaenswein, de Alemania, y monseñor Alfred Xuereb, de Malta.
La presencia en Castel Gandolfo le permitirá dedicar amplio tiempo a la lectura, y comenzar la escritura de nuevas obras.
En su viaje a Sulmona, del domingo pasado, al almorzar con los obispos de Los Abruzos, el Papa anticipó que quiere dedicarse a escribir un nuevo libro sobre la infancia de Jesús. El Papa ya ha terminado su segundo volumen sobre «Jesús de Nazaret», que actualmente se encuentra en traducción.
Los periodistas que acompañan al Papa también discutían en estos días sobre la posibilidad de que afronte la escritura de una cuarta encíclica sobre la fe, después de las otras dos dedicadas a las virtudes teologales: el amor («Deus caritas est«), y la esperanza («Spe salvi«).
En la Villa pontificia se ha colocado un piano de cola para que el Papa pueda interpretar piezas del repertorio clásico que tanto él como su hermano sacerdote aprecian particularmente, comenzando por Mozart.
El Papa recibirá también la visita de sus amigos, entre quienes se encuentra su secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, quien además le informará sobre cuestiones importantes de la vida de la Iglesia.
La próxima cita pública del Papa tendrá lugar el próximo domingo, 11 de julio, a mediodía, cuando peregrinos de todo el mundo se congregarán en el patio de la residencia pontificia para rezar la oración mariana del Ángelus. El resto de las audiencias públicas han quedado suspendidas. La próxima audiencia general del Papa tendrá lugar el miércoles 4 de agosto.