CARACAS, martes 13 de julio de 2010 (ZENIT.org).- En un comunicado publicado ayer por la Conferencia Episcopal Venezolana tras la conclusión de las sesiones de la Asamblea Plenaria Ordinaria, los obispos de ese país manifestaron su preocupación por las últimas declaraciones del presidente Hugo Chávez en contra del arzobispo de Caracas, cardenal Jorge Urosa Savino.
El pasado 5 de julio, durante la conmemoración de los 200 años de independencia de Venezuela, Hugo Chávez acusó al Arzobispo de Caracas de ser «un troglodita» e «indigno» por intentar «meterle miedo al pueblo contra el comunismo». Dijo también que Venezuela “no merece un cardenal como ese”.
Los obispos afirmaron que “la polarización ideológico-política de diversos actores no contribuye a la creación de un ambiente favorable”.
“De los altos mandatarios y de los funcionarios se espera que en sus declaraciones den ejemplo del respeto que merecen todos los ciudadanos”, señala el comunicado.
“Rechazamos las reiteradas e injustas agresiones por parte del Presidente de la República a personas e instituciones, hiriendo inclusive el sentimiento religioso de diversas confesiones”, igualmente manifestaron y expresaron también su solidaridad con el cardenal Urosa.
Un llamado a la paz
El purpurado, quien regresó el pasado domingo de Roma, fue abordado en el aeropuerto de Maiquetía en Caracas por algunos periodistas que le preguntaron sobre estas declaraciones, a lo que él respondió que no quería continuar con esa polémica «Ese no es mi papel. Yo abogo por la paz y la unión entre hermanos. Espero que prive la sensatez”, señaló el cardenal venezolano.
Decenas de jóvenes lo esperarban con pancartas para manifestarle su apoyo, mientras pronunciaban algunas consignas donde lo llamaban “valiente”. «Esto me reitera el compromiso de fe que ha asumido la juventud con la Iglesia», dijo el arzobispo, al ver este gesto.
Por su parte, monseñor Diego Padrón, arzobispo de Cumaná, dijo ayer en rueda de prensa, refiriéndose al tema que es necesario “pasar esa página», aseguró, y llamó a la reconciliación «aunque tengamos ideas diversas».
«Exhortamos tanto al pueblo como a las autoridades a deponer toda esa situación de confrontación, de división», solicitó el prelado.
Los obispos venezolanos invitaron a la vivencia del “diálogo sereno, como medio necesario para una auténtica convivencia ciudadana”.
“Es preciso aprender de nuevo a compartir como ciudadanos”, señalaron “a preocuparnos por la entera comunidad nacional, debatiendo entre todos los sectores y resolviendo juntos los problemas en todas las instancias nacionales, regionales, municipales y vecinales”.
Dijeron que los anhelos del pueblo venezolano, de un país donde reine el diálogo y la democracia, a veces se ven contrapuestos con “el clima de violencia y corrupción que reina en muchas esferas de la vida del país, que se ha puesto de manifiesto sobre todo en la inseguridad, las muertes violentas, tanto en la calle como en las cárceles y la escandalosa pérdida de alimentos y medicamentos”.
Ante las próximas elecciones
Los obispos se refirieron también al tema de las elecciones parlamentarias que se realizarán el próximo 26 de septiembre, las cuales consideraron de “fundamental importancia
Aseguraron que éstas deben representar “una invalorable oportunidad para ratificar nuestra fe en la auténtica soberanía del pueblo, con espíritu de apertura a la pluralidad de pensamientos, ideas y acciones”.
Por ello, exhortaron a los ciudadanos “a comprometerse activamente en la elección de los Representantes a la Asamblea Nacional, a través del ejercicio libre, consciente y responsable del voto”.
Monseñor Padrón llamó a votar durante las próximas elecciones parlamentarias «con una conciencia clara de que nuestro aporte es una contribución grandísima para la estabilidad».
Por Carmen Elena Villa
