ZACATECAS, lunes 23 de agosto de 2010 (ZENIT.org – El Observador).- Durante este mes quedará concluido el proyecto mediante el cual la catedral de Zacatecas se unirá a otras iglesias catedrales de México para convertirse en Santuario de la Vida.
México está enfrentando un intenso debate sobre las cuestiones de familia y vida, a partir de diversas leyes emanadas del gobierno de izquierda del Distrito Federal, mismas que han sido respaldadas por decisiones polémicas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que no ha encontrado en cuestiones como el matrimonio homosexual o la adopción de niños por parte de estas parejas, elementos de inconstitucionalidad.
Antes, hace tres años, el tribunal supremo de la nación había fallado en el mismo sentido sobre la despenalización del aborto en el Distrito Federal, hasta las 12 semanas de gestación.
La catedral de Zacatecas, que, recientemente, fue entregada a la feligresía con un gran retablo de oro producto de un acuerdo entre la Iglesia, el gobierno federal y el gobierno estatal, obra del escultor mexicano Javier Marín, inició este mes de agosto el camino a convertirse en Santuario de la Vida.
En la diócesis de Querétaro, por ejemplo, funciona desde hace un par de años, en el templo de Santa Clara un Santuario de la Vida (en una de las capillas laterales del ex convento de Santa Clara), en el que se reza, sobre todo, por los niños por nacer y por aquellos que están en riesgo de ser abortados.
Oración y ofrecimientos especiales, misas y rosarios así como conferencias y ciclos de pláticas a mujeres solas, embarazadas, han sido las constantes de este Santuario de la Vida.
El obispo de la diócesis de Zacatecas, monseñor Jesús Carlos Cabrero Romero, indicó, a través de un comunicado, que a partir de ahora, las mujeres que vivan situaciones difíciles tendrán en la catedral un punto de referencia para ellas, donde puedan acudir no solamente a pedir la ayuda del Sacramento, de la Reconciliación, sino que también puedan recibir otro tipo de apoyo espiritual, moral, e incluso material, para evitar que aborten.
Se quiere que la catedral, no solamente el día 8 de cada mes, sino también los días 25, cuando se hace referencia al día del Nacimiento del Señor, en la misa de mediodía se ofrezca por todas las mujeres que están a la espera de un bebé, que están embarazadas, que acudan a catedral, y así como dan gracias por haber recibido un bebé y lo presentan al templo a los 40 días, o en un momento piden el Sacramento del Bautismo para sus hijos.
Se quiere que también en ese período de espera, en el período de gestación de un nuevo ser humano que ya va creciendo, acudan a impartirles la bendición para que ese proyecto de Dios que ha comenzado a gestarse en el seno de las mamás llegue a buen término.
«Que las mamás se vean bendecidas en arropar a su hijo entre sus brazos y que juntamente con ellos puedan caminar en el transcurso de la vida», avisa el comunicado.
En el nuevo Santuario de la Vida, finalmente, se va a pedir «por todas las mujeres que han tenido un aborto, voluntario o involuntario, encuentren un lugar donde puedan ser acompañadas, y la Catedral quiere ser para ellas, para todas las mujeres, sean católicas o no lo sean, el lugar de acogida y de recibimiento».