BUENOS AIRES, miércoles 25 de agosto de 2010 (ZENIT.org).- Los cristianos están llamados a “amar a todos con el mismo amor con el que Dios nos ama, manifestando así que la caridad debe ser el signo distintivo de su vida”.
Lo señala Benedicto XVI a los fieles argentinos con motivo de la colecta nacional Más por menos, que llega esta año a su 41ª edición, en un breve mensaje enviado a través del secretario de Estado vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, y publicado en L'Osservatore Romano.
El Papa anima a los católicos del país a participar con generosidad en la iniciativa, una “encomiable obra que busca ayudar a los menos favorecidos y pedir la solidaridad”, afirma.
El Pontífice exhorta a los creyentes a “cultivar cada día la escucha de la Palabra divina, la oración perseverante, la participación asidua en los sacramentos y la unión fraterna, como alimento de una caridad cada vez más intensa y para dar nueva vida a los valores universales de la convivencia humana”.
La colecta Más por menos está promovida por la Comisión episcopal para la ayuda a las regiones más necesitadas de Argentina.
La edición de este año está centrada en el tema Construiremos una historia sin excluidos y tendrá lugar los días 11 y 12 del próximo mes de septiembre en todas las parroquias del país.
Los fondos recogidos en la campaña se distribuyen entre 25 diócesis especialmente necesitadas, subdivididas en cinco niveles de prioridad en los que se concentran las intervenciones de ayuda a favor de la infancia.
En concreto, el dinero se destina a la construcción de alojamientos y comedores comunitarios y a favorecer la apertura de pequeñas empresas que den trabajo a los jóvenes.
Según explica L'Osservatore Romano, el obispo de Goya y miembro de la Comisión episcopal para la ayuda a las regiones más necesitadas reveló que la campaña del año pasado registró un aumento del 35% respecto a la del año anterior. Se recaudaron 1.700.000 euros que se distribuyeron en las 25 diócesis en dificultades.
“La colecta Más por menos -destacó el prelado- no es la solución a la pobreza; es un buen medio para ir disminuyendo la distancia entre la realidad y este desafío histórico; medio concreto, eficaz, al alcance de todos”.
Otra iniciativa caritativa promovida por la Iglesia argentina, que el propio Papa ha apoyado, ha sido la Jornada nacional de la Obra Pontificia de la Infancia y la Adolescencia Misionera (IAM), celebrada el domingo 22 de agosto en todas las iglesias del país.
La Jornada se insertó en el mes misionero, dirigido a sensibilizar a los jóvenes y a los niños en la solidaridad frente a sus contemporáneos más desafortunados. El tema escogido para este año fue Por Asia y el mundo entero, cada día misioneros.
Para la ocasión, Benedicto XVI envió un mensaje con el deseo de “que la Jornada de oración y reflexión contribuya eficazmente a la renovación de la fe y de la vida cristiana, de manera que el celo misionero, especialmente en los jóvenes y en los niños, florezca en el ámbito de la diócesis y despierte en el corazón de cada miembro de las Iglesias locales el deseo de compartir la misión perenne, que Cristo confió a la Iglesia, de anunciar el Evangelio a todas las gentes”.