CARACAS, miércoles 2 de marzo de 2011 (ZENIT.org).- Este martes 1 de marzo Benedicto XVI nombró exarca apostólico de los siro-católicos de Venezuela al corobispo Hikmat Beylouni, que sucede a Iwannis Louis Awad.
La comunidad siria es relativamente numerosa en este país con un influyente conjunto de ciudadanos de diversos países mediorientales que llegaron hace más de un siglo, primero a raíz de la dominación otomana en sus países de origen y luego como emigrantes económicos. Practican las religiones ortodoxa y católica de rito oriental, y en menor medida el islam o el judaísmo.
La Iglesia siro-católica en Venezuela pertenece al patriarcado de Antioquía de los sirios. El patriarcado tiene archieparquías y eparquías en Líbano, Egipto, Sudán, Siria y Estados Unidos-Canadá. Tiene exarcados en Jordania, Kuwait, Palestina, Turquía y Venezuela.
El exarcado es una circunscripción ubicada fuera del territorio canónico de una Iglesia patriarcal o archiepiscopal, en cuyo caso se llama exarcado apostólico.
Benedicto XVI nombró al corobispo Hikmat Beylouni, exarca apostólico para los fieles sirios residentes en Venezuela. Según la noticia difundida por el Vaticano, los católicos de origen sirio pertenecientes a esta Iglesia son cinco mil, con cinco sacerdotes y un diácono permanente. El obispo electo nació en 1945, en Alepo, Siria, fue ordenado sacerdote en 1972, y hasta ahora era vicario general del mismo exarcado.
Sucede al obispo Iwannis Louis Awad, cuya renuncia al gobierno pastoral del exarcado fue aceptada en conformidad con el canon 210, párrafos 1 y 2 del Código Canónico de las Iglesias Orientales. Awad, obispo titular de Zeugma de Siria, nació en Zeidel-Homs, Siria, en 1934. En 2003, fue nombrado obispo y tomó posesión del Exarcado Sirio Católico en Venezuela.
El exarca apostólico para los siro-católicos de Venezuela tiene su sede en la catedral de Nuestra Señora de la Asunción, Maracay, estado Aragua.
Según informaba el diario El Tiempo de Puerto la Cruz este 28 de febrero, la población árabe radicada en Venezuela está en torno a 1,8 millones de personas, la mayoría de origen sirio, libanés o palestino.
Las comunidades judías y musulmanas son pequeñas pero influyentes. Los musulmanes, más de cien mil, proceden principalmente del Líbano y Siria y viven por lo general en el estado de Nueva Esparta y en la región de Caracas. Los judíos de Venezuela se calculan en trece mil y residen sobre todo en Caracas.
El nuevo exarca, hasta ahora párroco de Nuestra Señora del Amparo, en Puerto la Cruz, Hilkmat Beylouni, explicó a los medios que “la Iglesia de Cristo tiene dos alas, la Iglesia latina del Occidente y la Iglesia oriental del Medio Oriente donde nació Jesús y nació la Iglesia. En Venezuela, yo represento a la Iglesia siríaca católica de rito oriental, pero nosotros trabajamos juntos porque somos hermanos”.
El anuncio del nombramiento lo hizo monseñor César Ortega, obispo de Barcelona, capital de Anzoátegui, quien dijo que la Iglesia y la feligresía de Anzoátegui están felices, “pues uno de sus párrocos que ha trabajado constantemente con la comunidad ha recibido esta bendición que bien se la merece por su trabajo apostólico”.
Durante el acto realizado en la sede de la Archidiócesis de Barcelona, monseñor Beylouni dió las gracias “a Dios, a su Santidad el Papa, a monseñor Ortega que siempre ha sido mi guía y mi amigo, a mi feligresía y a mis hermanos sacerdotes”.
Monseñor Beylouni, lleva veinte años en Venezuela y quince como párroco de esta iglesia donde realizó un importante trabajo social. Dijo estar seguro de que quien le suceda continuará la llamada Casa de Labor Social, cuya infraestructura ya está en marcha. Es un centro de catequesis, ayuda a los necesitados y comidas para las personas de la tercera edad que no tienen familia.
El exarca recién nombrado dijo estar dispuesto a cumplir esta nueva misión en la que seguirá trabajando “con ricos y pobres, con toda Venezuela que es un gran país”, aunque “extrañaré mucho a mi feligresía a quienes quiero mucho y quienes me han demostrado su cariño trabajando juntos para mejorar la comunidad”.
La tradición oriental antioquena o siro-occidental es compartida por las Iglesias católica y ortodoxa. En la Iglesia católica, hay tres ramas: la Iglesia siro-católica, la Iglesia maronita y la Iglesia siro-malankar. Antioquía fue una de las sedes de los cuatro patriarcados originales, junto con Jerusalén, Alejandría y Roma. Fue también un gran centro teológico, monástico, cultural y litúrgico en la Iglesia antigua.
El Patriarca de Antioquía de los Sirios es actualmente Ignace Youssef III Younan, con sede en Beirut, y los fieles son alrededor de 120.000 en todo el mundo.
Adel Muhammad Tineo, profesor universitario venezolano, explica que en este país conviven diversas feligresías orientales, tanto católicas como ortodoxas. Los ritos orientales católicos presentes en Venezuela son maronitas, ucranianos católicos de tradición bizantina, siro-antioquenos católicos, greco-católicos melquitas y armenio-católicos.
Los maronitas más antiguos llegaron al país en 1873. Los ucranianos católicos, de tradición bizantina, tienen desde 1966 una parroquia personal en Caracas. El centro parroquial principal de los sirio-antioquenos católicos está en Maracay, sus fieles proceden sobre todo de Siria y utilizan en la liturgia el siríaco-arameo.
Los greco-católicos melquitas utilizan en la liturgia el árabe, el griego y lenguas locales. Los armenios católicos están relacionados con los más numerosos armenios ortodoxos, quienes utilizan el armenio y el árabe.
Por Nieves San Martín