CIUDAD DEL VATICANO, martes 22 de marzo de 2011 (ZENIT.org).- El cardenal Mauro Piacenza, prefecto de la Congregación para el Clero, afirma que no debe subestimarse el valor de la adoración eucarística , y recomienda que cada diócesis tenga una capilla o santuario para la adoración eucarística, dedicada a rezar por las vocaciones consagradas y la santificación del clero.
Así lo afirma en una nota enviada el pasado 4 de marzo a monseñor Dominique Rey, obispo de Toulon (Francia). Este obispo está promoviendo una conferencia internacional sobre la adoración eucarística, que tendrá lugar del 20 al 24 de junio en el Salesianum de Roma.
«No podemos subestimar la importancia de adorar al Señor en el Santísimo Sacramento, sabiendo que el culto es el mayor acto del Pueblo de Dios», escribe el cardenal.
En este sentido, añade que la adoración eucarística es “un medio efectivo para promover la santificación del clero, la reparación de los pecados, y las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada”.
“Con valentía, debemos pedir al Señor que envíe nuevos obreros a su mies”, afirma el cardenal Piacenza.
Añade la recomendación de que “en cada diócesis haya al menos una iglesia, capilla o santuario dedicado a la adoración perpetua de la Eucaristía, por la intención específica de la promoción de nuevas vocaciones y por la santificación del clero”.
El prefecto de la Congregación para el Clero expresó su esperanza de que los obispos, sacerdotes y religiosos consideren asistir al congreso sobre la adoración eucarística.
«Un sentido renovado de la devoción a Cristo en la Eucaristía”, declara el cardenal Piacenza, “sólo puede enriquecer cada aspecto de la vida y de la misión de la Iglesia en el mundo”.