CIUDAD DEL VATICANO, lunes 28 de marzo de 2011 (ZENIT.org).- A pesar de había sido una opción «algo arriesgada», la sesión del Atrio de los Gentiles en París ha tenido un resultado positivo, constata el cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Consejo Pontificio de la Cultura, al concluir el encuentro celebrado en la Ciudad de las Luces del 24 al 25 de marzo.
«Ilustración, religión, razón común», fue el tema sobre el que discutieron intelectuales creyentes y no creyentes en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (UNESCO), así como en otros lugares simbólicos de la cultura francesa, como la Universidad de la Sorbona, la Academia Francesa, o el atrio de la catedral Notre Dame.
El Atrio de los Gentiles, cuyo director ejecutivo es el padre Jean-Marie Laurent Mazas, ha sido creado como una estructura permanente del Consejo Pontificio de la Cultura para ofrecer un espacio de diálogo libre entre creyentes y no creyentes sobre el tema de la fe y de las grandes cuestiones existenciales (vida y muerte, bien y mal, amor y dolor, verdad y mentira, trascendencia e inmanencia).
Al hacer un balance de esta experiencia, el cardenal Ravasi ha comentado a los micrófonos de «Radio Vaticano»: «mi impresión tiene tres elementos: por una parte, el encuentro de París ha sido por excelencia el encuentro con una ciudad simbólica, que en la tradición es la ciudad de la laicidad, por tanto, de la libertad, de la independencia entre Iglesia y Estado y, tengo que decir, que este encuentro ha encontrado una particular atención y sensibilidad».
«Una segundo consideración –añade– afecta a los temas, pues todos han sido de alto nivel, y han tenido lugar auténticos diálogos, con puntos de vista diferentes, pero también con mucha pasión».
«La tercera experiencia, la tercera sensación –confiesa– es que el encuentro de París se convierte verdaderamente en un modelo que, sin embargo, tendremos que adaptar continuamente en otras formas para otras ciudades, teniendo sobre todo en cuenta el punto final de la vigilia, cuando la participación se hace verdaderamente popular, con la muchedumbre, con un horizonte más amplio».
«De hecho, en el futuro tenemos que afrontar no sólo el ateísmo o las preguntas que los no creyentes de alto nivel plantean, sino también la superficialidad, la ausencia de preguntas sobre la fe, que con frecuencia se registran a nivel más bajo».
El cardenal Ravasi ha pedido al Colegio de los Bernardinos, un gran centro cultural de la diócesis de París, que continúe promoviendo a nivel local el diálogo entre creyentes y no creyentes con iniciativas del Atrio de los Gentiles.
«Nosotros, de la Santa Sede, venimos sólo a sembrar una semilla, pero otros deberán hacer que florezca», aclara el cardenal.
Las próximas ciudades en las que se están organizando encuentros del Atrio de los Gentiles son Tirana, Estocolmo, Praga, Quebec, Chicago y Florencia.
[Más información en: http://www.atriumgentium.org]