COCHABAMBA, viernes 17 febrero 2012 (ZENIT.org).- La comercialización y el consumo de drogas como marihuana, cocaína y alcohol entre jóvenes se han incrementado en varios municipios del trópico de Cochabamba. Así lo manifestó el párroco de Shinahota, Chapare, Macario Zurita, al informativo “Iglesia Viva” del episcopado boliviano.
La llamada de atención del párroco confirma la preocupación del arzobispo de Cochabamba Tito Solari, quien a fines de 2010 alertó que niños y jóvenes eran utilizados en el tráfico de drogas en el trópico cochabambino, lo que le costó serias críticas de los productores de coca, quienes le exigieron retractarse y pedir perdón, bajo condición de no ser expulsado del país.
Sin embargo las nuevas revelaciones del párroco Zurita confirman que muchos adolescentes y jóvenes consumen y comercializan marihuana y cocaína, mientras crece la preferencia por el alcohol, que se bebe en plazas y vías públicas, alarmando a padres de familia.
Zurita afirmó que la venta y consumo de drogas fueron verificados por los padres de familia, dirigentes vecinales y autoridades de la región, por lo que plantearon un programa agresivo de seguridad ciudadana y planes efectivos de prevención entre los jóvenes, con la participación de docentes y alumnos de las unidades educativas, Defensoría de la Niñez, Policía y otras instancias que defienden los derechos de los jóvenes y velan por su salud mental y física.