BARCELONA, viernes 20 abril 2012 (ZENIT.org).- La Congregación para los Obispos de la Santa Sede ha ratificado los acuerdos entre la archidiócesis de Barcelona, la diócesis de Terrassa y la diócesis de Sant Feliu de Llobregat, que forman la Provincia Eclesiástica de Barcelona, sobre el reparto de los bienes con motivo de la división de la archidiócesis de Barcelona. Con este motivo los obispos de la Provincia Eclesiástica de Barcelona han hecho público este viernes un comunicado en el que se informa sobre los acuerdos.
Dichas nuevas diócesis fueron creadas sin que hubiera ningún estudio preparatorio sobre la división de los bienes de la archidiócesis de Barcelona.
La Santa Sede envió unos principios de obligado cumplimiento para la división de los bienes muebles e inmuebles de la antigua archidiócesis de Barcelona. Dichos principios establecían que el reparto de los bienes muebles se tenía que hacer proporcionalmente al número de habitantes de cada diócesis en el momento de la partición (56’85% Barcelona, 24’04% Terrassa y 19’11% Sant Feliu de Llobregat). Para los bienes inmuebles aquellos principios normativos aconsejaban que cada diócesis tuviera aquellos bienes que se encontraban en su respectivo territorio.
Para que las dos nuevas diócesis recibieran más bienes inmuebles que los que tenían en el propio territorio, se pidió a la Congregación para los Obispos que modificara aquellos principios normativos en cuanto a la división de los bienes inmuebles y que esta división se pudiera hacer proporcionalmente al número de habitantes de cada una de las tres diócesis. La Congregación para los Obispos aprobó esta petición.
Hasta el año 2006 no se dispuso del inventario de todos los bienes inmuebles. Por esta razón la Comisión Técnica nombrada por el señor nuncio no pudo abordar de manera efectiva la división hasta esa fecha. La Comisión Técnica trabajó intensamente hasta llegar a elaborar una propuesta. Posteriormente, esta propuesta fue estudiada y aprobada por los obispos de la Provincia Eclesiástica de Barcelona y enviada por el cardenal arzobispo metropolitano de Barcelona a la Congregación para los Obispos. Esta Congregación ha ratificado el acuerdo de los obispos de la Provincia Eclesiástica de Barcelona.
La Residencia Sacerdotal Sant Josep Oriol continuará estando al servicio de los sacerdotes de los tres obispados.
La Congregación para los Obispos también ha determinado que los bienes propiedad del Seminario Conciliar de la archidiócesis de Barcelona en el momento de la división se repartan entre las tres diócesis según el número de habitantes.