CIUDAD DEL VATICANO, martes 9 octubre 2012 (ZENIT.org).- Ofrecemos a los lectores el texto de la intervención, originalmente pronunciada en latín, traducida al castellano, del secretario general del Sínodo de los Obispos, monseñor Nikola Eterović, arzobispo titular de Cibale. La ponencia del secretario general se produjo en la primera congregación general del Sínodo, sesión que tuvo lugar el 8 de octubre por la mañana.
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Introducción
Santo Padre,
Sus Eminencias y Excelencias, Padres Sinodales,
Queridos Hermanos y Hermanas:
“Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo” (Mt 28,19-20). Las palabras de Cristo Resucitado al final del Evangelio de Mateo inician el período de la misión de la Iglesia. Después de recibir el Espíritu Santo, que introduce en todos la Verdad (cfr. Jn 16:13), los discípulos que “íntimamente unidos, se dedicaban a la oración, en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús” (Hch 1, 14), abandonaron el Cenáculo y fueron a predicar “por todas partes” (Mc 16, 20), y en todas las lenguas, el Evangelio de Jesucristo. De la misma manera, el mandato de Cristo Resucitado se puede aplicar a nosotros, reunidos en la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de Obispos para reflexionar sobre el tema: La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana. Se refiere a la Buena Nueva anunciada por los Apóstoles y encomendada a la Iglesia, es decir que “Cristo murió por nuestros pecados, conforme a la Escritura. Fue sepultado y resucitó al tercer día, de acuerdo con la Escritura. Se apareció a Pedro y después a los Doce” (1 Co 15, 3-5). El Evangelio no ha cambiado; los cambios se dan solamente en los escenarios humanos, religiosos, culturales y sociales en los cuales la Palabra Redentora debe ser vivida y transmitida al prójimo. La condición indispensable para este trabajo misionero urgente es la fe, la medida del dinamismo apostólico. Conscientes que el Señor puede también reprendernos por ser hombres de poca fe (ὀλιγόπιστοι) (cfr. Mt 8, 26), recemos como hicieron los apóstoles: “Auméntanos la fe” (πρόσθες ἡμÃν πίστιν) (Lc 17, 5). Oremos de manera particularmente intensa durante el Sínodo, especialmente durante las cuatros Celebraciones Eucarísticas presididas por el Santo Padre, Papa Benedicto XVI. Además de la liturgia de apertura de ayer, el Santo Padre va a presidir la Misa de Canonización de siete Beatos el domingo 21 de octubre y la Misa de Clausura el domingo 28 de octubre. La Eucaristía del 11 de octubre tiene un significado especial. El Obispo de Roma presidirá la solemne concelebración que marca el inicio del Año de la Fe. Sin lugar a dudas, este evento tendrá una influencia sumamente positiva en el Sínodo, considerando el hecho que la fe y su transmisión forman parte del tema del mismo y serán examinados en el contexto de la nueva evangelización. En nombre de todos los padres sinodales y de los participantes a la asamblea sinodal, deseo expresar mi sincera gratitud al Santo Padre por haber proclamado el Año de la Fe al conmemorar el quincuagésimo Aniversario del Concilio Vaticano II y el vigésimo Aniversario de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica. Encomendándonos a la gracia del Espíritu Santo, que Cristo Resucitado, presente entre nosotros, nos dona “sin medida” (Jn 3, 34), creemos firmemente que el Año de la Fe dará abundantes dones espirituales a la Santa Iglesia de Dios, nuestra Madre.
Santo Padre, ante todo deseo darle las gracias por haber convocado la Asamblea Sinodal, la 5ª durante sus ocho años de Pontificado. El elevado numero de Asambleas Sinodales demuestra que su Santidad las considera una expresión privilegiada de comunión entre los obispos, miembros del Colegio Episcopal, y de su unidad con su Santidad, Cabeza de dicho Colegio. De hecho, bajo su atinada guía, han tenido lugar dos Asambleas Generales Ordinarias sobre la Eucaristía y la Palabra de Dios en los años 2005 y 2008 respectivamente, así como la Segunda Asamblea Especial para África en 2009 y la Asamblea Especial para Oriente Medio en 2010.
Tengo el placer de recibir a los 262 Padres Sinodales, procedentes de los 5 continentes: África, América, Asia, Europa y Oceanía; a los representantes de los 13 Sínodos de Obispos de las Iglesias Católicas Orientales sui iuris; a las 114 Conferencias Episcopales y a la Unión de Superiores Generales. Asimismo, saludo cordialmente a los Jefes de los Dicasterios de la Curia Romana, estrechos colaboradores de Su Santidad, Papa Benedicto XVI, el 264 Sucesor de San Pedro en la Santa Sede. La mayoría de los Padres Sinodales que participan en la Asamblea General Ordinaria han sido elegidos: en concreto, 182 Padres Sinodales, de los cuales 172 han sido elegidos por las Conferencias Episcopales y 10 por la Unión de Superiores Generales. De los restantes Padres Sinodales, 3 han sido designados por las Iglesias Católicas Orientales sui iuris; 37 participan ex officio y 40 han sido nombrados por el Santo Padre. Entre ellos se cuentan: 6 Patriarcas, 49 Cardenales, 3 Arzobispos mayores (de los cuales uno es cardenal), 71 Arzobispos, 120 Obispos y 14 sacerdotes. Con relación a sus cargos, 10 de ellos son Jefes de las Iglesias Orientales sui iuris, 32 son Presidentes de las Conferencias Episcopales, 26 son Jefes de los Dicasterios de la Curia Romana, 211 son Ordinarios y 11 son Obispos Auxiliares.
Dirijo un saludo especial a los delegados fraternos, representantes de las Iglesias y comunidades eclesiales que comparten con los católicos la preocupación por la evangelización de nuestros hermanos y hermanas en el mundo de hoy.
Durante el Sínodo tendremos la oportunidad de recibir a 3 invitados especiales, que han aceptado la invitación del Santo Padre Benedicto XVI a tomar parte en el Sínodo.
Acojo con alegría a 45 expertos y 49 hombres y mujeres oyentes, que han sido elegidos entre numerosos expertos y personas dedicadas a la evangelización y a la promoción humana, conscientes de que su testimonio personal y sus respectivas comunidades enriquecerán notablemente el trabajo sinodal.
Dirijo un cordial saludo a los enlaces de prensa, asistentes, traductores y personal técnico y, en particular, a los colaboradores de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos, a quienes agradezco su dedicación y generosa contribución a la preparación de esta asamblea sinodal.
Esta presentación está dividida en 4 partes:
I. Las Actividades entre la XII y la XIII Asamblea General Ordinaria
II. La Preparación de la XIII Asamblea General Ordinaria
III. Las Actividades de la Secretaría General
IV. Conclusión
I. Las actividades entre la XII y la XIII Asamblea General Ordinaria
La XII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos tuvo lugar entre el 5 y el 26 de octubre de 2008 sobre el tema: La palabra de Dios en la vida y la misión de la Iglesia. Tras la conclusión de esta asamblea sinodal, el XII Consejo Ordinario de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos se formó con 15 miembros. De acuerdo con el Ordo Synody Episcoporum, los Padres Sinodales eligieron a 12 miembros y el Santo Padre Papa Benedicto XVI nombró a 3 obispos para completar el número previsto. El XII Consejo Ordinario tenía dos funciones principales, a saber: completar las conclusiones de la XII Asamblea Sinodal sobre la Palabra de Dios y preparar la XIII Asamblea General Ordinaria.
Para llevar a cabo esta tarea, el Consejo Ordinario tuvo siete encuentros en Roma. El primero de ellos tuvo lugar el 25 de octubre de 2008,
cuando la asamblea sinodal estaba llegando a su fin, lo que permitió que los miembros del Consejo se conocieran mejor entre ellos, estableciendo así un calendario de actividades futuras. A lo largo de 2009, el Consejo Ordinario se reunió tres veces: 20 y 21 de enero; 3 y 4 de junio y 24 y 25 de septiembre. El Consejo Ordinario tuvo un encuentro el 8 y 9 de junio de 2012; otro el 22 y 23 de noviembre de 2011 y otro el 16 de febrero de 2012. De acuerdo con los miembros del Consejo Ordinario, la Secretaría General intercambió información y documentación por correo electrónico, con la intención de reducir en la medida de lo posible cualquier inconveniente causado por la ausencia de los obispos de sus diócesis, debido a sus reiterados viajes a Roma y a la Secretaría General.
El propósito principal del primero de los dos encuentros del XII Consejo Ordinario fue reflexionar sobre la rica documentación del Sínodo sobre la Palabra de Dios. Los miembros del Consejo Ordinario examinaron especialmente las 55 proposiciones aprobadas por la mayoría de los Padres Sinodales, con dos tercios de los votos. La primera propuesta solicitaba al Santo Padre Papa Benedicto XVI la posibilidad de “ofrecer un documento sobre el misterio de la Palabra de Dios en la vida y la misión de la Iglesia y, también, a la luz del Año dedicado a San Pablo, el Apóstol de los Gentiles, en el aniversario de los dos mil años de su nacimiento”.
El Supremo Pontífice amablemente aceptó la petición de los Padres Sinodales. Como en el pasado, el Santo Padre fue ayudado en la redacción de la Exhortación Apostólica Post-Sinodal por miembros del XII Consejo Ordinario de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos, con la asistencia de expertos. En el encuentro de enero de 2009, los miembros acordaron un borrador del documento e hicieron algunas sugerencias muy detalladas. En el mes de junio, examinaron el primer borrador de la Exhortación Apostólica. Numerosas observaciones querían evidenciar la riqueza del debate en la XII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, a la luz del Magisterio de la Iglesia, en especial del Concilio Vaticano II, los Padres de la Iglesia y las enseñanzas del Santo Padre Papa Benedicto XVI. Tras incorporar estas observaciones iniciales, el texto fue enviado por correo electrónico a los miembros del Consejo Ordinario para ulteriores sugerencias, que fueron posteriormente integradas en el texto final. El 7 de julio de 2009, la Secretaría General envió el documento al Supremo Pontífice, el cual realizó cambios notables según su propio carisma como Pastor Universal de la Iglesia. Durante una audiencia concedida a la Secretaría General el 13 de junio de 2009, el Santo Padre aceptó la propuesta del Consejo Ordinario y eligió el significativo título de la Exhortación Apostólica Post-Sinodal, Verbum Domini. El Obispo de Roma firmó el documento el 30 de septiembre de 2010, Memoria de San Jerónimo, el Gran Amante de la Sagrada Escritura. Se publicó el 11 de noviembre de 2010, el mismo día que fue presentada en la Oficina de Prensa de la Santa Sede por Su Eminencia el Card. Marc Ouellet, P.S.S., Prefecto de la Congregación para los Obispos y Relator General de la XII Asamblea General Ordinaria; Su Eminencia el Card. Gianfranco Ravasi, Presidente del Consejo Pontificio para la Cultura y Presidente de la Comisión para el Mensaje del Sínodo; Su Excelencia Mons. Nikola Eterović, Secretario General del Sínodo de los Obispos y el Rev. Mons. Fortunato Frezza, Subsecretario de la Secretaría General. La Exhortación Apostólica Post-Sinodal se publicó originariamente en ocho idiomas. A continuación se llevaron a cabo traducciones en otras lenguas.
El 30 de mayo de 2009, la Secretaría General del Sínodo de los Obispos envió la Relatio circa labores peractos de la XII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos a los Jefes de la Iglesias Católicas Orientales sui iuris, a los Presidentes de las Conferencias Episcopales, a los Jefes de los Dicasterios de la Curia Romana y al Presidente de la Unión de Superiores Generales. Este documento resumía la preparación y procedimientos de la asamblea sinodal y, entre otras cosas, incluía la siguiente estadística: 253 padres participaron en la asamblea sinodal de 2009, de los cuales 183 fueron elegidos, 38 eran miembros ex officio y 32 fueron nombrados directamente por el Papa. Según los continentes, 51 Padres Sinodales provenían de África; 62 de América; 41 de Asia; 90 de Europa y 9 de Oceanía. Hubo 23 Congregaciones Generales y 8 sesiones de círculos menores. Los Padres Sinodales aprobaron el texto del Nuntius al Pueblo de Dios por aclamación y las 55 Propuestas por una gran mayoría.
II. Preparación de la XIII Asamblea General Ordinaria
La naturaleza colegial del Sínodo de los Obispos se demostró también en el momento de organizar la XIII Asamblea General Ordinaria. Efectivamente, se llevaron a cabo dos consultas. Antes de concluir la XII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, los Padres Sinodales fueron invitados a sugerir temas que, en su opinión, pudieran ser estudiados durante la XIII Asamblea Sinodal. Si bien las respuestas fueron numerosas y diversas, un número significativo de ellas mostraron una cierta preferencia por el tema de la transmisión de la fe. A principios de 2009, después de la audiencia papal del 9 de enero, Su Excelencia Mons. Nikola Eterović, Secretario General del Sínodo de los Obispos, escribió a los Jefes de los Dicasterios de la Curia Romana y al Presidente de la Unión de los Superiores Generales, solicitándoles que indicaran tres posibles temas que, en su opinión, pudieran ser objeto del debate sinodal. Según las normas del Sínodo, los temas propuestos tenían que cumplir tres condiciones: 1) ser de interés para la Iglesia universal; 2) responder a una necesidad pastoral actual y 3) que se pudieran examinar desde un punto de vista realístico en el Sínodo de los Obispos. Las respuestas tenían que llegar a la Secretaría General antes del 1 de junio de 2009, para ser examinadas por el Consejo Ordinario de la Secretaría General en su reunión del 3 y 4 de junio.
En este encuentro el Consejo Ordinario de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos examinó las numerosas propuestas llegadas de los grupos con los que la Secretaría General mantiene relaciones oficiales. Después de un examen profundo, se formularon tres temas que Su Excelencia Mons. Nikola Eterević, Secretario General, sometió al Santo Padre, Papa Benedicto XVI, para su consideración. En la audiencia papal del 13 de junio de 2009, el Supremo Pontífice expresó su preferencia por la primera de las tres propuestas, frecuentemente citada por los episcopados, a saber: La transmisión de la Fe a través de la educación y la iniciación cristiana. Las otras dos propuestas, citadas con menos frecuencia por los episcopados, concernían a la parroquia como la comunidad de comunidades y a los desafíos antropológicos de nuestros tiempos. Durante esta audiencia, el Santo Padre también decidió que la XIII Asamblea Sinodal tendría lugar en el mes de octubre de 2011, del 2 al 23. Ambas decisiones fueron cambiadas por los motivos siguientes.
En referencia al tema, en una audiencia concedida a la Secretaría General el 7 de septiembre de 2009, Su Santidad el Papa Benedicto XVI compartió su intención de instituir un Consejo para la Nueva Evangelización. Para una mayor coordinación sobre esta reflexión, el Santo Padre consideró oportuno combinar el tema de la transmisión de la fe con en el de la nueva evangelización. En ambos casos animó a los miembros del Consejo Ordinario a considerar el asunto de su encuentro del 24 y 25 de septiembre de 2009, mientras seguían trabajando en el borrador de los Lineamenta para la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos. Transmití, como era mi deber, el asunto a los miembros del Consejo Ordinario de la Secretaría General del Síno
do de los Obispos, que agradecieron las sugerencias del Santo Padre y, después de profundas reflexiones, reformularon el tema sinodal de la siguiente manera: La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana. En una audiencia concedida al Secretario General el 3 de julio de 2010, el Supremo Pontífice aprobó el tema de la asamblea sinodal. Como observado con anterioridad, con la Carta Apostolica motu proprio Ubicumque et semper (21 de septiembre de 2010), el Supremo Pontífice estableció el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización.
En referencia a la fecha, cediendo a la petición de los obispos de Oriente Medio, el Santo Padre Papa Benedicto XVI, tras consultar con sus colaboradores más cercanos, el 19 de septiembre de 2009, durante su encuentro con los Patriarcas y los Arzobispos mayores de las Iglesias Católicas Orientales sui iuris anunció la convocatoria de una Asamblea Especial para Oriente Medio del Sínodo de los Obispos. Esta Asamblea Sinodal, que tuvo lugar en octubre de 2010, tuvo como resultado el aplazamiento de un año de la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos. El Santo Padre Papa Benedicto XVI quiso personalmente anunciar el tema de la XIII Asamblea General Ordinaria el 24 de octubre de 2010, durante la solemne celebración eucarística en la Basílica de San Pedro, en la clausura de la Asamblea Especial para Oriente Medio del Sínodo de los Obispos, indicando también que tendría lugar en octubre de 2012.
Por lo tanto, el tema de la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos representa el resultado de un amplio proceso de consulta del episcopado mundial y de la inquietud pastoral del Santo Padre, el Obispo de Roma y Pastor Universal de la Iglesia. Él desea situar la reflexión sobre la transmisión de la fe cristiana dentro del marco de la nueva evangelización, enfatizando su complementariedad: la nueva evangelización tiene como objetivo la transmisión de la fe cristiana; la transmisión de la fe cristiana es, a su vez, llevada a cabo en un ambiente religioso, cultural y social que requiere una nueva evangelización “nueva en su ardor, sus métodos y sus expresiones” (Juan Pablo II, Discurso a la XIX Asamblea del CELAM, Puerto Príncipe, Haití, 9 de marzo de 1983), 3: AAS 75 I (1983) 778).
La preparación de los Lineamenta
La preparación de la XIII Asamblea General Ordinaria empezó después de que el Santo Padre Papa Benedicto XVI estableciera el tema del debate sinodal, antes de la publicación de su formulación oficial. El XII Consejo Ordinario de la Secretaría General se reunió dos veces para estudiar el texto de los Lineamenta. En su reunión del 24 y 25 de septiembre de 2009, los miembros, con la asistencia de algunos expertos, acordaron el borrador de los Lineamenta, tomando en consideración tanto las observaciones de los obispos en sus sugerencias sobre posibles temas sinodales como las situaciones pastorales y sociales que tienen en el mundo de hoy, allí donde viven y trabajan. Reiteradamente hicieron referencias a las enseñanzas del Concilio Vaticano II y a los sucesivos pronunciamientos del magisterio de la Iglesia, en especial el del Santo Padre Benedicto XVI.
En el encuentro del 8 y 9 de junio de 2010, los miembros del Consejo Ordinario examinaron el borrador de los Lineamenta que trataba el tema de la nueva evangelización y la transmisión de la fe, aunque el tema definitivo aún no se había hecho público. Después de un profundo debate, se hicieron varios cambios para mejorar el texto y, al mismo tiempo, los miembros indicaron algunos aspectos que requerían un desarrollo ulterior. La Secretaría General, con la asistencia de algunos expertos, incorporó estas observaciones. Una vez el tema del sínodo fue hecho público, la Secretaría General envió el texto de los Lineamenta por correo electrónico a cada miembro del Consejo Ordinario, bien para su aprobación como para añadir posibles comentarios en vistas a mejorar el texto. Las pocas observaciones enviadas fueron incorporadas al texto, que fue traducido a varios idiomas.
Una vez acabado el proceso de traducción, la Secretaría General se ocupó de la publicación de los Lineamenta de la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que lleva la fecha de 2 de febrero de 2011, Fiesta de la Presentación del Señor. El documento fue presentado en la Oficina de Prensa de la Santa Sede el 4 de marzo de 2011 por Su Excelencia Mons. Nikola Eterević, Secretario General, y Su Excelencia Mons. Fortunato Frezza, Subsecretario del Sínodo de los Obispos. Los Lineamenta fueron enviados a las partes con las que la Secretaría General mantiene comunicación oficial. Además, fueron ampliamente difundidos, primero por los normales medios de comunicación de la Santa Sede y la Iglesia Católica. Bajo el nombre “Sínodo de los Obispos”, en la página web de la Santa Sede, el texto de los Lineamenta se puso a disposición en ocho idiomas: latín, francés, inglés, italiano, polaco, portugués, español y alemán, en traducciones preparadas por la Secretaría General. Como en el pasado, los Lineamentacontenían una serie de preguntas, 72 en total, para facilitar la reflexión y el debate en profundidad sobre el tema. En el Prefacio, la Secretaría General solicitó a las partes interesadas responder antes del 1 de noviembre de 2011, Solemnidad de Todos los Santos, para que el Instrumentum laboris de la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos pudiera redactarse a tiempo.
La redacción del Instrumentum laboris
La Secretaría General recibió varias respuestas, generalmente muy detalladas, que indicaron la gran popularidad del tema de la Asamblea Sinodal. Además, las respuestas narraban las actividades pastorales que ya se estaban llevando a cabo en muchas Iglesias particulares. Al mismo tiempo, evidenciaban la necesidad de renovar el celo pastoral en el trabajo de evangelización, para hacerlo más receptivo a la gracia del Espíritu Santo, que inspira nuevos caminos para anunciar la Buena Nueva a los cercanos y los alejados y, sobre todo, a los bautizados que se han distanciado de la Iglesia.
El porcentaje de respuesta de las instituciones fue del 90,5%, que puede detallarse de la siguiente manera:
– Sínodos de las Iglesias Católicas Orientales sui iuris: 84,6% (11 de 13 Iglesias respondieron) (No se recibió respuesta de las siguientes Iglesias sui iuris: el Arzobispado Mayor de la Iglesia Siro-Malankara y la Iglesia Metropolitana Rutena);
– Conferencias Episcopales: 81,5% (93 de 114 Conferencia Episcopales respondieron);
– Dicasterios de la Curia Romana: 96,1% (25 de 26 Dicasterios respondieron) (la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica no respondió);
– Unión de los Superiores Generales: 100%.
Respecto a las Conferencias Episcopales, los porcentajes en orden alfabético según cada continente tal vez sean de interés:
– África: 66,6% (24 de 36 Conferencia Episcopales respondieron) (doce Conferencias Episcopales no respondieron: Camerún, Chad, República del Congo, Gabón, Gambia, Guinea, Guinea Ecuatorial, Namibia, Nigeria, Océano Índico, República Centroafricana, Sierra Leona, Uganda);
– América: 95,8% (23 de 24 Conferencias Episcopales respondieron) (la Conferencia Episcopal de Haití no envió respuesta);
– Asia: 88,8% (16 de 18 Conferencias Episcopales respondieron) (las Conferencias Episcopales de Sri Lanka y Tímor Oriental no respondieron);
– Europa: 81,25% (26 de 32 Conferencias Episcopales respondieron) (no se recibió respuesta de las siguientes Conferencias Episcopales: Albania, Bulgaria, Grecia, Lituania, Turquía y Ucrania);
– Oceanía: 100% (respondieron las 4 Conferencias Episcopales del continente).
Junto con estas respuestas están las contribuciones del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa (C.C.E.E.) y de la Asamb
lea de la Jerarquía Católica de Egipto. La Secretaría General del Sínodo de los Obispos también recibió observaciones de varias instituciones eclesiales, por ejemplo, de la Unión Internacional de Superiores Generales (U.I.S.G.). Algunas universidades y centros de enseñanza superior también presentaron sus observaciones, por no mencionar a muchas personas interesadas en el tema del Sínodo. La Secretaría General tomó en consideración todas estas respuestas y observaciones, junto con los resultados de los varios encuentros y artículos publicados en revistas especializadas y populares.
En el encuentro que tuvo lugar los días 22 y 23 de noviembre de 2011, los miembros del XII Consejo Ordinario, con el asesoramiento de expertos, examinaron minuciosamente las respuestas a los Lineamenta y se pusieron de acuerdo sobre un resumen para el Instrumentum laboris, aportando numerosas sugerencias para el borrador del texto.
En el encuentro del 16 de febrero de 2012, el Consejo Ordinario examinó el borrador del Instrumentum laboris. El trabajo se tuvo que limitar a un día porque el 17 de febrero la mayoría de los miembros del Consejo Ordinario participaron en el Consistorio convocado por el Santo Padre Papa Benedicto XVI. A fin de facilitar la discusión, la Secretaría General envió previamente el texto del documento a los miembros del Consejo, por lo que éstos pudieron comenzar inmediatamente un vivo debate, proporcionando numerosas y sensatas observaciones para mejorar el texto. Asimismo, los miembros del Consejo observaron con gratitud la decisión del Santo Padre Papa Benedicto XVI, de convocar el Año de la Fe. Al redactar el Instrumentum laboris prestaron considerable atención a la Carta apostólica, publicada en forma de motu proprio, Porta fidei.
Para obtener la aprobación final del documento, la Secretaría General volvió a enviar el texto del Instrumentum Laboris por correo electrónico a los miembros del Consejo Ordinario. Algunos miembros hicieron ulteriores sugerencias que se incorporaron para mejorar el texto. La Secretaría General procedió entonces a traducir el documento en ocho idiomas. El Instrumentum laboris fechado 27 de mayo de 2012, Solemnidad de Pentecostés, fue presentado el 19 de junio de 2012 en la Oficina de Prensa de la Santa Sede por Su Excelencia Mons. Nikola Eterović, Secretario General, y por Mons. Fortunato Frezza, Subsecretario del Sínodo de los Obispos. El Instrumentum laboris fue objeto de una amplia distribución, a través de Internet – en “Sínodo de los Obispos”, en la página web de la Santa Sede – y por medio de numerosas publicaciones. La versión italiana la publicó la Librería Editora Vaticana. La difusión del Instrumentum laboris dio a conocer a muchas personas el orden del día de la asamblea sinodal, la positiva tarea de las Iglesias particulares y algunos puntos que requieren una amplia reflexión y desarrollo. El documento sobre la nueva evangelización y la transmisión de la fe – dos temas muy importantes en la vida y la misión de la Iglesia – presenta especial interés para los Padres Sinodales, que deben referirse a éste en sus intervenciones.
Nombramiento de los Miembros de la Presidencia de la Asamblea Sinodal
El 22 de octubre de 2011, en preparación para la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, el Santo Padre Papa Benedicto XVI nombró como Relator General a Su Eminencia el Cardenal Donald William Wuerl, Arzobispo de Washington (EE.UU.) y como Secretario Especial a Su Excelencia Monseñor Pierre-Marie Carré, Arzobispo de Montpellier (Francia).
El 29 de junio de 2012 Su Santidad designó tres Presidentes-Delegados: Su Eminencia el Cardenal John Ton Hon, Obispo de Hong Kong (China); Su Eminencia el Cardenal Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara (México) y Su Eminencia el Cardenal Laurent Monsengwo Pasinya, Arzobispo de Kinshasa (República Democrática del Congo).
III. Las Actividades de la Secretaría General
Desde octubre de 2008 hasta el presente, la Secretaría General del Sínodo de los Obispos llevó a cabo actividades de rutina; concretamente, concluir la XII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos y preparar la XIII Asamblea General Ordinaria.
Al mismo tiempo, a petición del Santo Padre Papa Benedicto XVI la Secretaría General preparó dos Asambleas Especiales del Sínodo de los Obispos: la Segunda Asamblea Especial para África y la Asamblea Especial para Oriente Medio. La primera, que tuvo lugar del 4 al 25 de octubre de 2009, contó con 244 Padres Sinodales. Los frutos de la discusión sinodal se recogieron en la Exhortación Apostólica Post-Sinodal Africae munus que el Santo Padre Papa Benedicto XVI quiso presentar personalmente a los presidentes de las Conferencias Episcopales de África durante su Visita Apostólica a Cotonou, Benín, el 20 de Noviembre de 2011.
La Asamblea Especial para Oriente Medio, que tuvo lugar del 10 al 24 de Octubre de 2010, contó con la participación de 185 Padres Sinodales, entre los cuales se contaban todos los Obispos de Oriente Medio. Su Santidad ha querido entregar a los representantes del episcopado del Oriente Medio, a los Patriarcas y a los Presidentes de las respectivas Conferencias Episcopales el resultado de los trabajos sinodales en la Exhortación Apostólica Post-Sinodal Ecclesia in Medio Oriente, durante su Visita Apostólica a Líbano, el 16 de septiembre de 2012.
Además, la Secretaría General ha desarrollado otras actividades a las cuales me referiré brevemente.
Consejos Especiales
Además de la actividad del Consejo Ordinario, la Secretaría General del Sínodo de los Obispos ha realizado también las reuniones de los Consejos Especiales, en particular para África y para Oriente Medio, con motivo de la preparación de las respectivas Asambleas Especiales. De hecho, desde la celebración de la XII Asamblea General Ordinaria, el Consejo Especial para África se ha reunido seis veces: 27 y 28 de noviembre de 2008; 23 y 24 de enero de 2009; 19 de marzo de 2009; 19 y 20 de enero de 2010; 27 y 28 de abril de 2010; 19 y 20 de noviembre de 2011.
El Consejo para Oriente Medio se ha reunido nueve veces: 21y 22 de septiembre de 2009; 24 y 25 de noviembre de 2009; 23 y 24 de abril de 2010; 4 al 6 de junio de 2010; 20 y 21 de enero de 2011; 30 y 31 de marzo de 2011; 17 y 18 de mayo de 2011; 6 y 7 de julio de 2011; 14 al 16 de septiembre de 2012.
Entre los otros Consejos, el que se ha reunido con mayor frecuencia es el Consejo Especial para América, prácticamente una vez por año: 18 y 19 de noviembre de 2008; 17 y 18 de noviembre de 2009; 16 y 17 de noviembre de 2010; 27 y 28 de octubre de 2011.
El Consejo Especial para Asia se ha reunido del 11 al 12 de diciembre de 2008 y el Consejo Especial para Oceanía lo ha hecho el 9 de diciembre de 2011.
Actualización del Vademecum
El Ordo Synodi Episcoporum, aprobado por el Santo Padre Papa Benedicto XVI el 29 de septiembre de 2006, centró su atención en las prácticas que se han desarrollado en las últimas asambleas sinodales y que han favorecido un desarrollo más colegial de los trabajos sinodales. Me permito señalar algunas indicaciones prácticas, útiles para la actual Asamblea Sinodal.
Como ha sucedido en las recientes asambleas sinodales, cada Padre Sinodal tendrá a su disposición 5 minutos para hacer su intervención. Un texto más largo puede ser preparado y presentado a la Secretaría General. Es oportuno tener presente que un breve resumen de su exposición, preparado por cada Padre Sinodal según las indicaciones contenidas en el Vademecum, será publicado.
Para cada uno de los Delegados fraternos, así como para los Oyentes, hombres y mujeres, están contempladas exposiciones de 4 minutos. Dado el gran número de O
yentes, se ha establecido que cada uno de ellos puede presentar su contribución por escrito a la Secretaría del Sínodo de los Obispos, de manera que todas ellas se puedan tener en cuenta durante la reflexión general sobre el tema sinodal. De todos modos, se hará lo posible para que los Oyentes puedan tomar la palabra durante las Congregaciones Generales, tanto de manera individual como, eventualmente, una por grupo.
Hoy, durante la Congregación de la tarde, después de la intervención del Relator General, hablarán los representantes del episcopado de los 5 continentes, que tratarán de proporcionar una visión general del tema de la nueva evangelización y de la transmisión de la fe cristiana en sus respectivos continentes. Cada uno de ellos contará con 10 minutos de tiempo para su intervención.
Al final de la Congregación General de la tarde se ha programado un debate libre desde las 18 a las 19 horas. Cada Padre Sinodal podrá tomar la palabra durante 3 minutos solamente, y podrá replicar una sola vez. Lo mismo se aplica a los otros momentos de debate en el aula, que están programados y serán empleados para lograr una participación cada vez mayor en las reflexiones sinodales. Se han programado algunas reflexiones temáticas. La primera, el 8 de octubre, se referirá a la presentación del Relator General, Su Eminencia el Cardenal Donald William Wuerl, Arzobispo de Washington. La segunda, programada para el 9 de octubre, se centrará en la acogida que ha tenido la Exhortación Apostólica Post-Sinodal Verbum Domini, después de una exposición de aproximadamente 30 minutos sobre el tema a cargo de Su Eminencia el Cardenal Marc Ouellet, P.S.S., Prefecto de la Congregación para los Obispos. Similares tiempos de debate seguirán a la intervención de Su Gracia Dr. Rowan Douglas Williams, Arzobispo de Canterbury y Primado de toda Inglaterra y de la Comunión Anglicana, que dirigirá la palabra a la Asamblea el miércoles 10 de octubre, refiriéndose desde el punto de vista anglicano al desafío de la nueva evangelización y de la transmisión de la fe cristiana. El 12 de octubre de 2012 el Sr. Werner Arber, Profesor de Microbiología del Biozentrum de la Universidad de Basilea (Suiza) y Presidente de la Academia Pontificia de las Ciencias presentará algunas reflexiones sobre la relación entre ciencia y fe, y responderá a las preguntas de los Padres Sinodales.
La primera parte de la Asamblea Sinodal estará caracterizada por los discursos de los Padres Sinodales. Para favorecer un cierto orden temático en los discursos, se solicita a cada Padre Sinodal que desee hablar en el Aula que se inscriba con anticipación en la Secretaría General, indicando el tema sobre el cual quiere intervenir. Se recomienda indicar el número o números del Instrumentum Laboris al que desea referirse. Se dará prioridad a aquellos que deseen hablar de la primera parte del Instrumentum Laboris,del n.1 al n. 40: se trata de la Introducción y del tema de Jesucristo, Evangelio de Dios para el hombre. A continuación se profundizará la segunda parte que incluye del n.41 al n. 89, Tiempo de nueva evangelización.Seguirá la tercera parte del n. 90 al n. 128, Transmitir la fe. La cuarta parte, del n. 129 al n. 169, incluye el cuarto capítulo Reavivar la acción pastoral, y la Conclusión. Se desea, de tal manera, favorecer una reflexión más ordenada, por temas, con el fin de facilitar la profundización de los mismos.
También durante el desarrollo de la presente Asamblea Sinodal se utilizarán aparatos de votación electrónica. Además de ahorrar tiempo, los mismos permiten conocer los resultados prácticamente en tiempo real. Sin embargo, teniendo en cuenta la importancia de la votación de las Propositiones y la práctica habitual, la votación mencionada se realizará tanto por escrito como electrónicamente. Como es sabido, las Proposiciones pueden además ser votadas por escrito por los Padres Sinodales que no pueden participar en la Congregación General en la cual se lleva a cabo la votación electrónica. Por lo tanto, los resultados oficiales serán calculados por la Comisión de Escrutinio, que será formada en su momento y que se ocupará del escrutinio de los votos escritos.
Durante la Asamblea Sinodal tendremos la alegría de recibir a tres Invitados especiales: el hermano Alois, Prior de Taizé (Francia); el Reverendo Lamar Vest, Presidente de la American Bible Society (EE.UU.) y el Señor Werner Arber, antes mencionado, Profesor de Microbiología del Biozentrum de la Universidad de Basilea (Suiza) y Presidente de la Academia Pontificia de las Ciencias, Premio Nobel 1978 de Fisiología.
En la solemne Celebración Eucarística del 11 de octubre, presidida por el Santo Padre Benedicto XVI, está prevista la participación del Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I.
Como ya hemos mencionado, el 10 de octubre intervendrá en el Aula Sinodal Su Gracia Dr. Rowan Douglas Williams, Arzobispo de Canterbury y Primado de toda Inglaterra y de la Comunión Anglicana.
En el Calendario de las actividades de la XIII Asamblea General Ordinaria se han programado diversas iniciativas para las cuales se solicita la participación de todos los Padres Sinodales. Al respecto, se proporcionará información oportunamente. De todos modos, todas las iniciativas están dirigidas a aumentar el afecto colegial: tanto entre los Obispos mismos, como entre ellos y el Obispo de Roma, Cabeza del Colegio Episcopal, como también para fortalecer aún más la comunión del Pueblo de Dios, cuyos representantes se encuentran reunidos en la Asamblea Sinodal. Se realizarán otras iniciativas, al margen de la Asamblea Sinodal, a las cuales los Padres Sinodales podrán optar libremente.
Publicaciones
La actividad de la Secretaría General se ha enriquecido con las siguientes publicaciones. En el año 2011 se ha publicado el volumen La Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia por la Editorial de la Universidad Lateranense, y editado por el Excelentísimo Secretario del Sínodo de los Obispos. En él se recoge la rica documentación de la preparación y celebración de la XII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, por lo que en dicho volumen están incluidos los resúmenes de las ponencias de cada Padre Sinodal y la Exhortación Apostólica Post-Sinodal Verbum Domini como conclusión de las reflexiones del Sínodo. El índice de los nombres de las personas permite consultarlo de manera rápida y productiva.
Con la ayuda de sus colaboradores, el Excelentísimo Secretario General se ha ocupado de la edición de la obra El Obispo servidor del Evangelio de Jesucristo para la esperanza del mundo, de la misma editorial, resultado de los trabajos de la X Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, realizada del 30 de septiembre al 27 de octubre de 2001. Con dicha publicación la Secretaría General del Sínodo de los Obispos ha completado la colección de las Asambleas Generales Ordinarias y Extraordinarias, facilitando la abundante documentación sinodal, no sólo a los Pastores y estudiosos, sino también a todas las personas interesadas.
Gracias al apoyo de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, la Secretaría General ha promovido además la publicación del volumen La Iglesia en África al servicio de la reconciliación, de la justicia y de la paz, por la Editorial de la Universidad Urbaniana, Ciudad del Vaticano 2012, en el cual se recogen los resultados de la Segunda Asamblea Especial para África del Sínodo de los Obispos, celebrada en Roma del 4 al 25 de octubre de 2009.
IV) Conclusión
Jesucristo, Primer y Gran Evangelizador
La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana, tema de la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, no
s guía hacia Jesucristo, fuente inagotable de toda evangelización. En la Exhortación Apostólica Evangelii nuntiandi el Siervo de Dios, Papa Pablo VI, quiso recapitular los trabajos de la III Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos (27 de septiembre – 26 de octubre de 1974) sobre el tema La evangelización en el mundo moderno y escribió: “Durante el Sínodo, los obispos han recordado con frecuencia esta verdad: Jesús mismo, Evangelio de Dios, ha sido el primero y el más grande evangelizador. Lo ha sido hasta el final, hasta la perfección, hasta el sacrificio de su existencia terrena” (EN 7). También nosotros, reunidos en la XIII Asamblea General Ordinaria, en continuidad con nuestros predecesores, deseamos partir nuevamente desde Jesucristo, “el Alfa y la Omega, el Primero y el Último, el Principio y el Fin” (Ap 22, 13), en la reflexión sobre la nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana .
Al respecto, en las catacumbas de Priscila hay una pintura sumamente rica de contenido teológico que representa a Jesucristo como el Buen Pastor. El Señor lleva sobre sus hombros a una oveja descarriada y que él, dejando a las otras noventa y nueve, había ido a buscar hasta encontrarla. La imagen es una representación artística de la parábola de la oveja descarriada (cfr. Lc 15, 1-7; Mt 18, 12-14). Jesucristo, el Buen Pastor, cumple lo que Dios había ya prometido en el Antiguo Testamento: “Buscaré la oveja perdida, tornaré a la descarriada, curaré a la herida, confortaré a la enferma; pero a la que esté gorda y robusta la exterminaré; las pastorearé con justicia” (Ez 34, 16). En la pintura se percibe de modo particular la alegría del Pastor que vuelve a llevar a la oveja a su redil. Se reconocen las palabras del evangelista Mateo: “Y si llega a encontrarla, os digo de verdad que tiene más alegría por ella que por las noventa y nueve no descarriadas” (Mt 18, 13).
En torno al Buen Pastor pacen tranquilamente dos ovejas. Son ovejas fieles, que siempre han estado con el Señor. Ellas conocen a su Pastor (cfr. Jn 10, 14), que las llama a cada una por su nombre (cfr. Jn 10, 3). A los lados se encuentran dos árboles verdes, sobre cuyas ramas se han posado dos palomas que llevan en su pico dos ramos de olivo. La imagen, por lo tanto, recuerda otros pasajes de la Biblia que se refieren al crecimiento del Reino de los cielos que “es semejante a un grano de mostaza, que tomó un hombre y lo puso en su huerto; creció, hasta hacerse árbol y las aves del cielo anidaron en sus ramas” (Lc 13, 19; cfr. Mc 4, 31; Mt 13, 31). Además, los ramos de olivo se refieren a la experiencia de Noé, que supo que las aguas habían terminado de bajar cuando una paloma regresó al arca trayendo en su pico “una rama verde de olivo” (Gn 8, 11). Con su llegada, Jesús, el Buen Pastor, inaugura la salvación del mundo, trayendo, por medio del sacrificio en la cruz, la armonía y la paz: Él es “nuestra paz” (Ef 2, 14).
La imagen de Jesús, el Buen Pastor, incluyendo la de las catacumbas de Priscila, es un ejemplo acabado de inculturación del mensaje cristiano en la cultura greco-romana. A los ciudadanos del imperio romano la pintura les recuerda la representación de Hermes, el así llamado Hermes Crióforo, que lleva en sus hombros un cordero y que guía el rebaño. En este símbolo se puede entrever la invitación, sumamente actual, de presentar al Evangelio de Jesucristo, siempre el mismo, a la cultura de los hombres que, a su vez, deben ser purificados y elevados a la Buena Nueva del Señor Jesús, único Salvador del mundo (cfr. Hch 4,12).
Entre las ovejas que el Buen Pastor ha llevado al redil se distinguen los santos y, en especial, a los grandes evangelizadores como Pedro y también Pablo, el cual se asocia en modo especial a los otros apóstoles. Como en el Cenáculo, un lugar especial está ocupado por la Beata Virgen María, madre de Jesús y madre de la Iglesia, Estrella de la Nueva Evangelización. El jueves 4 de octubre de 2012, en Loreto, el Santo Padre Benedicto XVI ha implorado su protección materna durante los trabajos sinodales y el Año de la Fe. Entre la gran legión de beatos y santos que han seguido su ejemplo durante la historia de la Iglesia debemos recordar especialmente al Beato Papa Juan Pablo II, quien durante su pontificado se ha dedicado a promover la nueva evangelización y que desde el cielo seguirá nuestros trabajos. Durante la presente Asamblea Sinodal aumentará el número de santos, dado que el Obispo de Roma canonizará otros siete el próximo 21 de octubre. A su intercesión, así como también a la de los santos San Juan de Ávila y Santa Hildegarda de Bingen, nuevos Doctores de la Iglesia, encomendamos los trabajos de la Asamblea Sinodal para que se pueda hacer realidad la palabra de Jesucristo, el Buen Pastor: “También tengo otras ovejas, que no son de este redil; también a esas las tengo que conducir y escucharán mi voz; y habrá un solo rebaño, un solo pastor” (Jn 10, 16).
Les agradezco su atención.