Por H. Sergio Mora
ROMA, jueves 18 octubre 2012 (ZENIT.org).- El arzobispo de Los Ángeles José Gómez en el marco de la conferencia de prensa sobre los trabajos del sínodo para la nueva evanelización, hizo una serie de declaraciones sobre la importancia del laicado de origen latinoamericano que vive en Estados Unidos (EE.UU.).
"Los latinos pueden dar un aporte muy importante a la Iglesia porque tienen mucha fe y raíces profundas, y porque existen fuertes relaciones entre fe y comunidad", dijo. Y añadió: "Los obispos estadounidenses han dicho que los latinos son una bendición para esta sociedad".
Indicó que los obispos de Estados Unidos están muy conscientes de la realidad de los latinoamericanos que allí residen. “Prácticamente cada diócesis del país ha abierto programas en las parroquias, es una realidad a la que la Iglesia está atenta”.
ZENIT le preguntó cómo trabajan de manera que la labor con los hispanos no vuelva a la Iglesia estadounidense una comunidad solamente latinoamericana. A lo que el prelado indicó que el problema se supera principalmente “porque existe un proceso de integración”. Precisó que el fenómeno migratorio incluye muchas culturas.
“En Los Ángeles por ejemplo tenemos misa en 42 idiomas. Realmente la Iglesia en Estados Unidos es universal, e integra las diversas culturas de la familia de Dios en la familia parroquial”.
ZENIT le preguntó también sobre las dificultades de las reunificaciones familiares de los inmigrantes debido a las leyes migratorias de Estados Unidos. Monseñor Gómez reconoció que "una de las preocupaciones que tenemos en EE.UU. es que las leyes migratorias están separando a las familias, por eso le hemos pedido sea al presidente Obama que al Congreso de Estados Unidos que realicen cuanto antes una reforma migratoria”. Y añadió: “Nos urge, tenemos muchos años trabajando en eso y esperamos que se lleve a cabo pronto”.
Respondiendo a la periodista mexicana Valentina Alazraki de Televisa, quien recibió del papa una copia del “Mensaje al Pueblo de Dios”, en la ceremonia de apertura del sínodo, el obispo de Los Ángeles precisó: “Sobre el cambio de lenguaje, hoy prevalecen los medios electrónicos. Antes teníamos el catecismo tradicional, mientras que hora casi no leemos libros, estamos con los medios electrónicos y con el Facebook. Dije el otro día que los evangelios son el Facebook de Jesús, ahí está todo, de dónde venía a dónde iba, las fotos de sus discípulos, etc. Entonces esa es una manera de trabajar en la nueva evangelización a la que el papa nos llama.
Recordó que “es necesario que nos reactualicemos, digamos así, para proclamar mejor la belleza de las verdades de la fe católica y especialmente la persona de Nuestro Señor Jesucristo”, porque “quizás las cosas que hacíamos anteriormente quizás no son más atractivas para la gente más joven”.
Indicó que además de un mejor lenguaje también es necesario mejorar el ejemplo. “Los dos son muy importantes sea el testimonio personal y la manera de comunicar las verdades de la fe”.
Reiteró entretanto que “las enseñanzas de la Iglesia no han cambiado y no cambiarán nunca, pero lo que si cambia es la sociedad en la que vivimos. Por ello debemos renovarnos interiormente como Iglesia para llevar con entusiasmo las verdades”.
A la periodista Paloma G. Ovejero, de la Cadena Cope, el prelado le indicó: “En cada diócesis hay cosas muy interesantes, por ejemplo en Los Ángeles tenemos anualmente un congreso de educación religiosa con cuarenta mil personas y es un éxito. Ese tipo de actividades se van compartiendo. También cosas prácticas en las parroquias, por ejemplo de acción social, que los jóvenes aprendan las verdades de la fe no sólo intelectualmente sino también prácticamente, como la caridad que no es solamente algo intelectual, o ayudar a los demás”.
Si bien cada parroquia tiene diversas actividades, por ejemplo participar en los sacramentos, la confesión individual, etc.
Interrogado por la periodista Mercedes de la Torre, sobre cómo influye la presencia católica en la sociedad de Estados Unidos y la semejanza con el proceso migratorio en Europa, el arzobispo destacó que: “Los inmigrantes latinoamericanos tienen un papel muy importante, con su fe y cultura tan unidas en la cultura hispana. Debemos conocer nuestra fe, sabemos quienes somos, creemos en Dios que es un Dios personal que nos ama, y que tenemos la intercesión de nuestra madre santísima la Virgen de Guadalupe. Y podemos actuar en una sociedad secularizada a la que no le interesa mucho Dios y recristianizarla”.