MANAGUA, miércoles 31 octubre 2012 (ZENIT.org).- Con la presencia de Jesús Sacramentado en medio de los centenares de fieles que se hicieron presentes en la Catedral de Managua, se clausuró el Congreso Eucarístico Misionero en la Archidiócesis de Managua, el viernes 26 de octubre. La Santa Misa fue presidida por monseñor Leopoldo José Brenes, quien encabezó la procesión con Jesús en el Santísimo Sacramento.
La homilía estuvo a cargo de monseñor Luis Augusto Castro, arzobispo de Tunja, Colombia, quien mencionó tres aspectos de como recibir a Jesús en la Eucaristía. “Jesús ha cumplido su promesa de estar con nosotros todos los días de nuestras vidas en la Eucaristía», dijo.
Pero ¿cómo podemos nosotros recibir a Jesús?, se preguntó. Y respondió: debemos de recibir a Jesús: como a un amigo, y tenemos que estar listos para recibir de la mejor manera a Jesús; recibamos a Jesús como pan, un Pan de Vida, “el que como de este pan tendrá vida en abundancia”, tenemos que alimentar nuestra alma con Jesús; y recibamos a Jesús en la Eucaristía como Dios y Señor.
El arzobispo de Managua agradeció la presencia de monseñor Castro ya que hizo un viaje desde Roma para poder participar en este congreso. De igual modo participó monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua, quien venía llegando de Perú en donde impartió unas conferencias. Así como monseñor Bernardo Hombach, obispo emérito de Granada, Nicaragua, gran parte del clero de la Archidiócesis y centenares de fieles de todas las parroquias de Managua, quienes dieron realce a la clausura del Congreso Eucarístico manifestando su amor a Jesús Sacramentado.
Monseñor Brenes felicitó a todos los sacerdotes por vivir durante toda esta semana en que se realizó el congreso unas intensas jornadas de oración y encuentro personal con Jesús.