El 30% de los jóvenes italianos se sitúa en el centroizquierda, el 17% en la centroderecha, el 14’5% se posiciona en el centro. Sin embargo, más de un tercio (38’5%) no se identifica ni con la derecha, ni el centro, ni la izquierda. En la formación de la opinión política de los jóvenes cuenta primero la familia y después los líderes del pasado, es muy escaso el peso de las figuras actuales.
El Rapporto giovani, promovido por el Instituto Toniolo, da algunas respuestas a las preguntas sobre la opinión de los jóvenes italianos respecto a la situación actual de la política, a través de una investigación que profundiza en la actitud de las nuevas generaciones hacia la política y la participación electoral.
La investigación, llevada a cabo por un grupo de profesores de la Universidad Católica y realizada por Ipsos con el apoyo de la Fundación Cariplo, recoge información detallada sobre valores, deseos, expectativas, proyectos de vida de los jóvenes y su realización. El objetivo es formar las bases de un conocimiento sólido de los cambios actuales y su impacto en la vida de las personas, útil también para intervenir con instrumentos adecuados para mejorarla. Los datos se han obtenido a partir de una amplia muestra, representativa a escala italiana, de nueve mil jóvenes entre los 18 y los 29 años.
En base a la investigación, el 30% de los jóvenes se sitúa en el centroizquierda, el 17% en la centroderecha, el 14’5% se posiciona en el centro. Sin embargo, la mayoría 38’5%, no quiere situarse y rechaza tanto la derecha como la izquierda.
Llamativo también el dato sobre la intención de voto, el 21% no piensa ir a votar o votar en blanco. El 24% piensa ir a votar pero no está seguro todavía a qué partido. El 55% tiene las ideas claras sobre a quién votar, de los cuales un 14% considera el partido elegido «el menos malo».
El 23% es crítico respecto a la oferta actual, pero le gustaría hacer una contribución positiva para mejorarla. Además el 29% tiene una opinión decididamente negativa respecto a los partidos (se declara «a disgusto»).
Sobre la formación de las ideas políticas, el estudio revela que la mayoría relativa (30%) toma sus ideas políticas de la familia. Al aumentar la edad de los encuestados, esa unión a la familia en la ideología política disminuye (del 34% en la franja de edad de 18 a 21, baja al 26% entre los 22 y los 25 años, y al un 21% entre los 26 y los 29 años).
Después de la influencia de la familia, siguen los personajes políticos o morales del pasado, en un 25’5% de los entrevistados. Sin embargo, las figuras políticas actuales marcan sólo un 10%, lo que confirma la distancia entre los jóvenes y el cuadro político actual.
Tan sólo el 6’1% declara que en el último año ha desempeñado cargos en un partido (al menos en alguna ocasión) y un 9’6% reconoce haber frecuentado alguna vez la sede de un partido.
En cambio, un 31% de los encuestados sí han asistido durante el último año a formación sociopolítica organizada por asociaciones o entes culturales. Cabe destacar que el 25’3% reconoce haber participado, más de una vez, en acciones de protesta online.
«A pesar de la desilusión y los obstáculos, las ganas de actuar y participar aún están vivas –subraya Alessandro Rosina, uno de los coordinadores de la investigación–, sólo el 30% excluye la posibilidad de participar en un futuro en acciones de protesta online o en la calle. Y es una minoría la que excluye por completo la posibilidad de comprometerse activamente en un partido o en un movimiento que sepa ofrecer una propuesta política creíble y compartida».
Traducido del italiano por Rocío Lancho García