Ante una posible revisión del Código Civil de Puerto Rico, anunciada por algunos legisladores para el mes de mayo, el obispo de Arecibo Daniel Fernández Torres dirigió una carta al gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, al comisionado residente Pedro Pierluisi, y a todos los miembros de la Asamblea Legislativa, en la que les exhortó a “que se respete la estructura natural de la familia fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer”.
En la misiva, enviada hoy viernes, 8 de febrero, el obispo expresó que la estructura natural de la familia no responde a un credo religioso, sino que es parte de la naturaleza misma del ser humano.
“La naturaleza sexuada del ser humano no es sólo un dato más, sino que es parte de su propio ser hombre y mujer. Esta misma naturaleza le otorga el derecho a cada niño a tener un padre y una madre”, manifestó.
En esa línea, se mostró preocupado por las declaraciones del designado secretario de educación Rafael Román Meléndez, quien favoreció públicamente la implantación de la llamada “perspectiva de géneros” en las escuelas.
Según esta filosofía, la sexualidad como hombre y como mujer responde a una construcción de la cultura, por lo que las diferentes orientaciones sexuales deben ser igualmente aceptadas.
Asimismo, manifestó preocupación por el apoyo público a la adopción por parte de parejas del mismo sexo expresado por la designada secretaria del Departamento de la Familia Idalia Colón, y su relación, como exdirectora, con la filial puertorriqueña de la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF), conocida en Puerto Rico como Profamilia. Esta institución promueve el aborto ofreciendo incluso el servicio de aborto quirúrgico en su clínica Ilella.
En la carta, el prelado también subrayó las consecuencias que podría tener a largo plazo cobijar bajo una ley familiar como la Ley 54 la relación entre personas del mismo sexo, para efectos de una política pública que posteriormente lleve a los tribunales a interpretar esta relación como una “forma de familia matrimonial”.
El proyecto propuesto (PC 488) directamente consideraría como “agresión sexual conyugal” la relación no consentida entre personas del mismo sexo.
El obispo también se mostró preocupado por la propuesta enmienda a la Carta de Derechos del Joven en el Proyecto del Senado 238, y el efecto legal que ésta podría tener sobre los padres que, por ejemplo, busquen ayuda psicológica para su hijo homosexual, quienes pudieran ser penalizados por el sistema de justicia.
“Todo ordenamiento jurídico, tanto a nivel interno como a nivel internacional, encuentra su legitimidad, en último término, en su arraigo en la ley natural”, afirmó el obispo con una cita de Benedicto XVI: “Las leyes no pueden apartarse de la verdad sobre el ser humano, pues una ley sin verdad, se convierte en tiranía de poderes”, concluyó.