Si estuviera vivo, el arzobispo emérito de Olinda y Recife, don Helder Camara, habría cumplido el 7 de febrero 104 años. Para celebrar su nacimiento, tuvo lugar una misa en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de las Fronteras, en Buena Vista, lugar que escogió para vivir y morir. La celebración fue acompañada por la Coral de la Asamblea Legislativa de Pernambuco.
El programa, organizado por el Instituto Dom Helder Camara incluye el relanzamiento del libro Além das ideias – Histórias de vida de Dom Helder, del periodista Félix Filho, y como de costumbre la presentación del bloque Brinque na Paz, del Comité de Acción de Ciudadanía Pernambuco Solidario, en honor al homenajeado, que nació un domingo de carnaval y era apasionado de la folia.
Para el vicario general de la archidiócesis, monseñor José Albérico de Almeida, la celebración tiene un significado mas do que especial. “La fiesta no será para recordar, sino en verdad lo contrario, celebramos el nacimiento de don Helder porque nunca nos olvidamos de él, ni podemos olvidar a un hombre que fue ejemplo para la humanidad”, declaró.