El papa Francisco recibió hoy a un exponente de la comunidad indígena Qon, de la provincia de Formosa en el norte de Argentina. Es Félix Díaz, quien fue acompañado por su consorte Amanda Asijak y por el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel. Estaba también presente el vicario episcopal para los pueblos originarios de la diócesis de Formosa en dicho país, Francisco Nazar.
"El señor Félix Díaz manifestó al santo padre su agradecimiento por esta audiencia y lo que significa como manifestación de interés y de apoyo, y le expresó las dificultades que sufren los pueblos indígenas de Argentina y de América Latina, así como su preocupación por la protección de sus derechos, especialmente en lo que se refiere a su territorio y su identidad cultural”, indicó el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi.
“Hemos venido aquí para acudir a un hombre como es el papa Francisco que estuvo cerca de nosotros en esos momentos difíciles” le dijo Félix a ZENIT después de una rueda prensa. Y el líder recordó ante los periodistas: “El 23 de noviembre de 2010, hemos sido reprimidos, nos expulsaron con la intervención de la policía, mataron a un hermano de nuestra comunidad indígena y quemaron 17 casas las que rociaron con combustible. Tuvimos que huir de Formosa a la Capital Federal”. El representante de la comunidad indígena precisó que estuvieron 5 meses acampando en la 9 de Julio y Avenida de Mayo esperando inútilmente que el Gobierno les recibiera para plantear sus dificultades.
Félix, indicó que Bergoglio en ese momento histórico “estuvo dialogando con nosotros y conoce la problemática indígena. No pertenecemos a la Iglesia pero confiamos en la capacidad de muchísima gente buena que entiende al pueblo indígena” . Y añadió “Hace más de tres años, desde la represión esperamos tener un encuentro, pero la presidenta (Cristina Fernández de Kirchner ndr.) nunca nos escuchó. Porque el diálogo es la única salida de cualquier conflicto. La paz a través del diálogo, no somos guerreros ni asesinos, ni salvajes” indicó.
“El papa nos dijo – precisó el líder indígena-- que sabe perfectamente lo que está pasando en Argentina y valoró el gesto de los indígenas que quieren dialogar y que esa puede ser la salida ante el pueblo y el estado argentino”. “La relación con el pueblo --prosiguió-- es buena, pero con los partidos políticos no. Nos secuestran los documentos para que uno vote a favor del partido aliado al Gobierno” dijo. Y deseó que los derechos indígenas “sean aplicados de acuerdo a cuanto indican las constituciones y leyes internacionales”, explicó.
Padre Nazar de la vicaría de Formosa indicó que el papa “le escucho mucho a Félix Díaz. Fue un discurso que penetró el corazón del papa, se le veía en el rostro, Y terminó preguntando: ¿Por qué no dialogan con ustedes?”.
El papa dijo “Qué lastima porque el diálogo no es como una lotería del bingo. Uno va y compra para ganar, y eso no es el diálogo. El diálogo no es para ganar sino para entenderse y comprenderse y escucharse mutuamente”. Precisó que “el papa no dijo voy a hacer tal o cual cosa”.
Peréz Esquivel calculó que el encuentro duró unos 40 minutos:“Hablamos de varios temas iniciando por el problema de las comunidades indígenas”. Indicó que el papa Franciso mostró su preocupación y esa que esta reunión tienen que servir par que el gobierno se ponga a dialogar con las comunidades indígenas.
“No nos habló mucho, pero él ya verá como hacer eso y esperamos que la presidenta nos reciba” y concluyó considerando que el problema es que el gobernador local es aliado político del gobierno nacional”. Aunque precisó “que aquí se levantó un problema mucho mucho más amplio de índole mundial, con los mapuches, coyas, guaraníes y otras etnias que sufren dificultades similares”.
Amanda Asijak, de la comunidad Qon, consorte de Félix, indicó que pasado situaciones muy difíciles como la violencia que sufrió su hijo debido a los golpes recibidos. “Hace muchos años que luchamos por el tema de tierra y no encontramos ninguna respuesta. Mi siento feliz de ver al papa, es para mi un sueño” dijo. Y añadió: “Como madre y mujer he sufrido mucho y llevamos ese dolor que nos toca vivir”. Pidió que se reconozca el derecho de las mujeres “porque antes no lo sabía, y ahora aprendí y se que tengo que seguir luchando como mujer originaria, para mis hijas, como pueblo Qon”.