Las palabras de la visita del santo padre a la capital de la isla italiana de Cerdeña este domingo se han centrado en el desempleo, la esperaza de los jóvenes y su cercanía a los enfermos, a los pobres y a los detenidos. En una entrevista a Radio Vaticana, el arzobispo de Cagliari, monseñor Miglio ha comentado algunos aspectos sobre el viaje.
«He visto gran satisfacción, sobre todo en las personas que se encontraban allí. Creo que todos los que han venido a Cagliari, al menos por un momento, han podido ver al papa de cerca y esto me parece que era lo que todos deseaban. Muchos han buscado el contacto físico con la mano y el papa no se ha echado atrás, sino que mantuvo su mano siempre extendida».
Sobre el encuentro con el mundo del trabajo, monseñor Miglio comenta que el papa ha «acogido la palabra ‘lucha’ y ha dicho que quien no lucha está ya derrotado. Esto ha sido un momento muy, muy, fuerte. Ha invitado a no rendirse. Ha sido muy tocante también el encuentro en la Basílica de Nuestra Señora de Bonaria con los enfermos, a quienes ha abrazado uno por uno».
También cuenta el arzobispo que el papa abrazó a Antonio Leone que desde hace sesenta años vive en la leprosería de Cagliari y que tenía un sueño: «el de ser abrazado por el papa Francisco como el ‘leproso'».
También ha comentado en la entrevista que la frase que dijo el papa «no vengo como un empleado público» le conmovió mucho, y subraya que «el papa ‘somatiza’ estos problemas».
«Mi impresión hoy es que la falta de trabajo, la precariedad no le pasan solo al lado sino que de alguna manera lo asume, ahí se le ve que ‘somatiza’: no me vienen otras palabras, me da la idea de una participación profunda que él vive por todos estos problemas», afirmó el alto prelado.
Para el arzobispo de Cagliari, esta visita ha despertado realmente todas las energías de la diócesis. «Ahora nos ha dejado una tarea, por las cosas que nos ha dicho, ¡ay de nosotros si dejamos caer alguna de sus palabras! No ha dicho palabras sin más, nos ha dejado líneas precisas», comentó monseñor Miglio.
Concluye la entrevista comentado que el papa ha estado «cercano a los últimos y cercano a Jesús».
«Ha hablado mucho de Jesús, de la relación con la persona de Jesús. Ha dicho a los jóvenes que abrirse a Dios y abrirse al prójimo son dos cosas inseparables. Por tanto, salir hacia Dios y salir hacia el prójimo, hacia los hermanos, son dos aperturas que se acreditan mutuamente», concluyó.