El Servicio Jesuita a Migrantes de España (SJM-España) ha pedido hoy quitar las concertinas con cuchillas de las vallas de Ceuta y Melilla, porque son una «amenaza» para la vida humana. «Como método de contención del paso a través de la frontera, son sencillamente inaceptables: atentan contra los derechos humanos más elementales», denuncia en un comunicado.
Por este motivo, la organización de los jesuitas ha exigido al Ministerio del Interior su retirada, uniéndose a tantas voces de la sociedad civil, y como ha hecho también la Conferencia Episcopal Española.
Además, ha instado a la sociedad «a incorporar el valor de la hospitalidad y rechazar la concepción del inmigrante como un peligro, tal y como señalaba recientemente el portavoz de la Conferencia Episcopal». Ello implica, cuando menos, «no poner en riesgo directo la vida de quienes intentan entrar en territorio español, por más que sea fuera de los pasos fronterizos habilitados y al margen del procedimiento administrativo establecido», explica la nota.
El SJM siempre ha defendido que se utilicen «estándares democráticos» en los controles fronterizos. Ya lo hizo «en 2009 con ocasión de las elecciones al parlamento europeo». Y es que el confín entre dos Estados «no puede ser una negación del espacio de libertad, justicia y seguridad que proclama ser la Unión Europea».
Finalmente, el SJM-España ha recordado a la sociedad la experiencia que «viven» y «sufren» a lo largo del recorrido migratorio las personas contra las que se levantan y arman las verjas. Así, ha lamentado las «violaciones» de los derechos de esta gente. «Solo los vemos como una amenaza para la ‘fortaleza Europa'», concluye el escrito.
(RED/IV)