La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) acaba de editar en España el informe “La persecución de los cristianos en el siglo XXI” realizado por el embajador Javier Rupérez, miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. “Los cristianos en el mundo, más que ninguna otra comunidad religiosa, constituyen hoy en día un grupo perseguido y amenazado, urgentemente necesitado de protección y ayuda”, afirma el autor de este estudio.
Los ataques y vejaciones que sufren los seguidores de Jesucristo, explica Rupérez, “no son otra cosa que muestras especialmente violentas de una tendencia conocida y multiplicada a lo largo de la época contemporánea y no pueden ser entendidas como manifestaciones aisladas y por tanto insignificantes”.
El informe señala también que “la actual persecución contra los cristianos tiene diversas fuentes de inspiración y conoce diferentes niveles de vesania, algunos de los cuales están directamente relacionados con el designio criminal de borrar su rastro de la faz de la Tierra”.
Finalmente, el estudio arroja algunos datos escalofriantes sobre el número de víctimas. Y es que, como consecuencia de las persecuciones que se llevan a cabo en más de 60 países de los cinco continentes, el número de cristianos que son asesinados cada año por causa del fanatismo y el odio religioso se cifra en unas 10.000 personas. Además, las matanzas de cristianos en estados musulmanes se han convertido en un fenómeno en alza, hasta el punto de que, en la actualidad, ya muere uno cada hora.
Ante esta situación, el embajador Javier Rupérez pide que se cumpla la Declaración Universal sobre los Derechos Humanos, el artículo 16 de la Constitución Española y la primera enmienda de la Constitución de los Estados Unidos.