Del 27 al 29 de diciembre, la plaza de Colón de Madrid acogerá a miles de padres, jóvenes y niños de toda Europa para celebrar la fiesta de la Sagrada Familia, el tradicional evento que quiere hacer homenaje y recordar la importancia de la familia. Entre los participantes de la VII edición – sobre el tema “Familia, un lugar privilegiado” – estarán presentes numerosos miembros del Camino Neocatecumenal guiados por el iniciador Kiko Argüello que el domingo 29 de diciembre presentará también a todos las familias que serán bendecidas antes de su salida para la missio ad gentes por el mundo. En vista del evento, ZENIT ha entrevistado a Kiko que habla de la participación al evento, pero también de su afinidad con el papa Francisco, la importancia del anuncio del kerygma y la audiencia del 1 de febrero en el aula Pablo VI, en la que el santo padre se encontrará con representantes del Camino Neocatecumenal y las familias preparadas para salir a la misión.
¿Qué contribución dará el Camino Neocatecumenal a la Fiesta de las Familias de este año?
— Como todos los años hemos invitado a todas las familias del Camino a que vengan y den testimonio. Nosotros mismos, los responsables del Camino, estamos sorprendidos de ver la disponibilidad de tantas familias que se ofrecen al mundo entero para la Nueva Evangelización. Hace unos meses tuvimos una convivencia con todas las familias que se habían ofrecido para anunciar el Evangelio por todo el mundo. Allí se les sorteó el destino. Por un lado teníamos los sitios en los que habían pedido una missio ad gentes (África, Asia, Orleans y Dijon en Francia, por ejemplo) y por otro los nombres de las familias. Y fue sorprendente porque todas se mostraron dispuestas a ir al lugar donde les tocó. Queremos presentar este testimonio. A Madrid van a venir familias de Europa que ya tienen destino y van a ofrecer su misión a la Sagrada Familia de Nazaret y el cardenal Rouco les dará una bendición durante la misa.
¿De dónde nace la disponibilidad de las familias, esta de la que habla, de ir y anunciar el Evangelio en cualquier lugar del mundo?
–Viene de la iniciación cristiana. Es urgente llevar la iniciación cristiana a todas las parroquias, es decir, regar la semilla de nuestro bautismo para que se desarrolle en nosotros el hombre nuevo, la nueva creación. Dice San Pablo que “Cristo murió por todos para que el hombre no viva más para sí mismo”. La condena que tiene el hombre es que al haberse separado de Dios el pecado original le obliga a vivir todo para sí mismo. El hombre sólo encuentra la felicidad en satisfacer su “yo” y no obstante está siempre insatisfecho porque no puede darse, no puede amar como Cristo nos amó, dando la vida, que es la verdad misma de Dios que es Cristo crucificado.
Estas familias gracias a la iniciación cristiana, a una comunidad cristiana, a las catequesis, a la Palabra de Dios, empiezan a desarrollar su fe y comienza a darse en ellos la participación al amor de Dios, porque es Dios quien quiere salvar a los hombres, un deseo de partir, de darse, algo verdaderamente grande.
El domingo 29, presentará las familias que serán bendecidas después el 1 de febrero por el papa Francisco para salir a la missio ad gentes. ¿Quiénes son estas familias?
Casi todas estas familias son de Europa, la mayoría de Italia y de España, que es donde hay más comunidades. Son familias jóvenes con muchos niños pequeños que irán en misión a varios países de Asia y África o en zonas de Europa completamente secularizadas donde no hay ninguna presencia de Iglesia: Austria, Bulgaria, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Letonia, justo para dar ejemplo. En total son cerca de 40 missio ad gentes. Cada una de ellas está compuesta por cuatro familias, un sacerdote y un “socio” que acompaña al sacerdote y que puede ser un laico o un seminarista; una hermana mayor que les ayuda, y tres hermanas jóvenes que se ofrecen para la misión y sin hacer votos ayudan a las familias que tienen muchos hijos, en su mayoría pequeños. La gente que les conoce y ven estas comunidades queda impresionada de cómo se relacionan estas familias. Cristo dice “amaos como yo os he amado y en esto conocerán que sois mis discípulos”. Esto se realiza e impresiona al mundo porque las personas ven este amor y quedan impresionadas del ambiente. Hacemos catequesis en casas de no bautizados que dicen quedar siempre “encantados” en ver todos esto, de respirar este aire. Es una nueva forma de evangelización que en lugar de partir de la religiosidad de la gente, desde el templo, parte del amor.
¿Cómo va la misión del Camino en Asia? ¿Hay frutos concretos?
Estamos contentos con Asia. Por ejemplo, en una misión ad gentes de la India ocurrió que llegó la Navidad y las familias se reunieron para cantar villancicos de Navidad, y del Camino, y algunos del pueblo, al escuchar los cantos, se acercaron y llamaron a la casa. Se presentó también el alcalde y les preguntó a las familias si esos cantos los podían ensañar porque les gustaban mucho. Al final se los enseñaron a todo el pueblo. El año pasado se les ocurrió escenificar los villancicos de tal forma que representaron un belén viviente. Es una forma de evangelización. No conocían nada del cristianismo. La presencia de una familia cristiana (padre, madre e hijos) es siempre una novedad. El matrimonio cristiano cuando es verdaderamente cristiano es sorprendente.
La evangelización en Asia ha sido uno de los argumentos principales tratados durante la audiencia con el santo padre el pasado 5 de septiembre. Usted se ha reunido en varias ocasiones con Bergoglio. ¿Qué impresión le ha dado el papa de cerca?
El Papa me ha impresionado mucho. Es una persona sorprendente y su personalidad es la de un genio. La primera cosa que me dijo nada más verme fue “vaya lío que has armado en la Iglesia, pero tienes que continuar con ese lío”. La palabra lío después la ha utilizado muchas veces. En la audiencia privada que tuvimos con él en septiembre le dije “Padre, soy un pecador” y me dijo “pues ya somos dos, tú y yo”. También me dijo “ánimo Kiko, tú eres el responsable de un carisma importante así que lo que tú decidas yo lo respeto”. Me emociona el amor que está mostrando a los pobres, su insistencia para “salir”, para ayudar y “prestar atención” a los pobres, los enfermos, los ancianos. Dios habla a la Iglesia a través de estos gestos. Además, me siento muy unido al santo padre por el nombre, elegido en honor a san Francisco de Asís, un santo al que he estado muy unido siempre. A las chabolas de Madrid me fui con una Biblia, una guitarra y a parte de la imagen de un Cristo y una Virgen puse la de San Francisco de Asís de Cimabue. San Francisco siempre ha estado muy cercano y ha sido para mí un santo “ayudador”.
Finalmente el papa está también atacando al clericalismo y promoviendo el rol de los laicos en la Iglesia. Yo rezo por él, por su misión y para que soporte las críticas que le dirigen. Hay mucha gente, de hecho, que se lamenta porque Bergoglio está “desacralizando” la figura del pontífice. Dios le ayudará y la Virgen Santísima le dará fuerza.
¿Qué se espera de la audiencia del 1 de febrero?
Esperamos que conozca la realidad de lo que Dios está haciendo con el Camino. Esto no es obra mía, de ningún hombre, sino de Dios. Y también será un acontecimiento importante que envíe a las familias. Ya hay cerca de 1.000 familias en misión y todas han sido enviadas por los diferentes papas. Por ejemplo, por Juan Pablo II, que con nosotros ha estado grande. Cuando era joven hice un viaje por Escandinavia y me quedé impresionado de su realidad. Le dije al Papa que teníamos que reevangelizar esas naciones llevando familias y él mismo
propuso erigir un seminario misionero Redemptoris Mater. Benedicto XVI también ha sido muy importante para el Camino y ha enviado familias en misión. Los carismas no pueden desligarse del sucesor de Pedro porque no subsistirían.
En el punto 164 de la Evangelii Gaudium el papa escribe: “en la catequesis tiene un rol fundamental el primer anuncio o «kerygma»”. En la boca del catequista vuelve a resonar siempre el primer anuncio “Jesucristo te ama, dio su vida para salvarte, y ahora está vivo a tu lado cada día, para iluminarte, para fortalecerte, para liberarte»”. El kerygma es el centro de la evangelización que el Camino desarrolla desde hace años en muchas partes del mundo. ¿Qué efecto le ha hecho leer estos pasajes de la exhortación apostólica del papa?
Me he quedado sorprendido porque como muchos saben he publicado un libro que se llama “El Kerigma” que es una palabra técnica y que la emplea San Pablo cuando dice que “Dios ha querido salvar a los creyentes a través de la necedad de la predicación”. Como lo escribió en griego, cuando vamos a leerlo en griego no pone la palabra predicación sino “kerigma”. El cristianismo fundamentalmente antes que nada es una noticia. Una noticia de algo que se realiza. El papa en la exhortación apostólica dice que todo catequista tiene que anunciar siempre el kerigma. En el Camino es lo que hemos hecho desde el principio. Cuando visitamos a las comunidades es lo que decimos, porque todos necesitamos que se nos anuncie el amor de Cristo. Todos somos pecadores y necesitamos de constante conversión. Por eso necesitamos el anuncio del Evangelio que es el anuncio del kerigma.