El arzobispo boliviano de Santa Cruz de la Sierra, Sergio Gualberti, afirmó en su homilía dominical que la iglesia está de acuerdo de con el fallo de Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) que rechaza la despenalización de la práctica del aborto.

El Tribunal Constitucional ratificó el jueves pasado la constitucionalidad del respeto a la vida desde la concepción. El fallo fue adelantado este jueves a la prensa aunque se hará público solamente hoy lunes. El fallo del Constitucional es la respuesta al planteo de la diputada oficialista Patricia Mancilla, que cuestionó varios artículos del Código Penal, que hubieran despenalizado la interrupción del embarazo, aunque lo autoriza en circunstancias excepcionales, como cuando hay violación.

El prelado, en base a las lecturas bíblicas de este domingo, explicó que Jesús nos hace descubrir cuánto vale la vida humana a los ojos de Dios y es de ese principio que debe nacer el compromiso de defender la vida.

“Estamos conformes, aunque parcialmente, con la sentencia del Tribunal Constitucional que ratifica el respeto a la vida desde la concepción declarando inconstitucional la despenalización del aborto”, afirmó Gualberti en la catedral de Santa Cruz. 

Sin embargo, asegura que los fieles y la Iglesia no deben quedarse con ese punto y se debe asumir el desafío de “dar a conocer a través de nuestro testimonio” el plan del Señor caracterizado por la bondad y la vida.

El magistrado del Tribunal Constitucional, Gualberto Cusi, presidente de la Sala Primera Especializada, indicó que "es una sentencia que nos ha llevado mucho tiempo, mucho análisis, y un esfuerzo de parte del Tribunal Constitucional Plurinacional, aunque entendemos que se ha llegado a un acuerdo, a un fallo donde se está observando, principalmente el interés de la sociedad”.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, sostiene que el aborto es un delito, aunque reconoció que es necesario un debate sobre el tema. Por su parte, sus sostenedores, como los sindicatos campesinos e indígenas, consideran que el aborto es "una pena de muerte".

Según un cable de la agencia EFE, un estudio presentado el año pasado por la investigadora estadounidense Natalie Kimball revela que Bolivia tiene las tasas más altas de aborto del continente, después de Haití y de Cuba, y que cada año se realizan entre 40.000 y 80.000 abortos a través de una red de organizaciones no gubernamentales relacionadas con la salud.