Este domingo es la canonización de Juan Pablo II. El milagro que ha servido para llevar al papa polaco a los altares sucedió en Costa Rica. La señora Floribet Mora, tras saber que tenía un aneurisma y que no podía ser operada porque se encontraba en la base del cerebro, pidió la intercesión del recién nombrado beato. El milagro fue ampliamente constatado científicamente. ZENIT pudo hablar hoy en Roma con el médico encargado por los obispos de Costa Rica, Mariano Ramírez Carbajal, encargado de certificar el milago, que explicó qué vieron los médicos antes y después del milagro.
¿Por qué le eligieron como perito médico en el proceso del milagro de Floribet Mora, y qué ha sucedido?
–Dr. Carbajal: Me eligieron por ser el médico de mayor experiencia, por ser el más viejo. En el caso de esta señora, los aneurismas cerebrales que le habían sido diagnosticados en el hospital Calderón Guardia de Costa Rica desaparecieron espontáneamente.
¿Qué le dijeron a Floribet cuando la atendieron en el hospital Calderón Guardia?
–Dr. Carbajal: Después de ver los exámenes a los parientes le dijeron: “Llévenla a su casa porque no hay nada que hacer”. Además en Estados Unidos, México y Costa Rica dijeron “es inoperable” y si procedían terminaba en estado vegetativo.
Hay algún margen de duda en la curación de Floribet.
–Dr. Carbajal: El margen de duda es cero, en mi experiencia nunca he visto una curación espontánea de aneurisma, sí muchas muertes por aneurismas. Existen curaciones con una cirugía aunque en este caso por encontrarse el problema en la base del cerebro no era posible.
¿Y en el mundo ha habido casos de curaciones espontáneas de aneurismas?
–Dr. Carbajal: No, y por esto estamos aquí. Y por ello la Iglesia lo ha aceptado.
¿Qué le indicaron a usted como perito y a la comisión de médicos que la siguieron?
–Dr. Carbajal: El neurocirujano Alejandro Vargas, del hospital Calderón Guardia, el día de la entrevista con la comisión del proceso, de la cual yo hacía de ‘abogado del diablo’, nos explicó la fisiología y la etiopatogenia y nos enseñó las imágenes y exámenes, los positivos con la patología y los negativos cuando se ve todo normal. Y el neurocirujano indicó que no existe explicación ante este hecho.
¿Y si no se curaba, qué sucedía?
–Dr. Carbajal: Se moría la paciente, no se sabe cuando pero sí que antes o después se moría. Tengo una paciente con un aneurisma de la yugular desde hace varios años y aún está viva.
Y ella cuando supo eso.
–Dr. Carbajal: Se puso a llorar, pero ella tuvo confianza en Juan Pablo II porque el primero de mayo había sido la beatificación y escuchó su voz, ¿pero quién le iba a creer eso?
¿No hay alguna explicación médica, o algún margen de duda?
–Dr. Carbajal: No, absolutamente no la hay. Las imágenes de la artereografía señalan el trayecto de todas las arterias cerebrales, porque sea el Tac que la resonancia magnética no enseñan los trayectos arteriales. Después le hicieron otra arteriografía aquí en el Gemelli. Y no hay ninguna evidencia que se haya vuelto a formar nada ni los rastros de la misma.