La Federación Internacional de Asociaciones de Médicos Católicos (FIAMC) se opone a cambiar la reforma de la ley que limita el aborto "al considerarla un paso atrás respecto a la reforma inicial anunciada por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón". Por este motivo han emitido un comunicado mediante el cual expresan un serie de razones en los que se basa su desacuerdo.

En primer lugar, explican que la Ley Orgánica de Protección de los Derechos del Concebido y de la Mujer Embarazada --tal como fue anunciada en diciembre del año pasado-- "supone una mejora respecto a la ley de 2010, porque vuelve a considerar el aborto como un delito y le quita la consideración de derecho". Sin embargo, precisan en el comunicado, "la malformación del feto no puede considerarse supuesto válido para poder abortar porque significa un grave atentado contra las personas con discapacidad".

Por otro lado, los médicos de la FIAMC recuerdan que "la Constitución Española defiende y protege el derecho a la vida desde su inicio como un derecho fundamental, que es contrario al aborto. La legalización del aborto no es otra cosa que la derogación de un derecho fundamental por la indefensión del no nacido".

Del mismo modo abordan la problemática de la presión social "a la que se está sometiendo el Gobierno para que rebaje la reforma" que "responde a presiones de las partes interesadas, con intereses mercantilistas e ideológicos ocultos". Al respecto, indica que "a la población se le ha trasladado la necesidad del aborto, pero esta necesidad no existe como se aprecia en varios países donde el aborto está prohibido o muy restringido".

En un cuarto aspecto afrontado, los médicos católicos explican que "el aborto puede tener graves consecuencias psicológicas para la madre". Según diversos estudios, "se observa en muchas mujeres que han abortado un estado depresivo y desórdenes psicológicos diversos", conocido como el “síndrome post-aborto”. Por eso, advierten que aunque estos efectos perjudiciales para la salud psíquica de la madre no se tienen en consideración, "pueden llegar a ser muy traumáticos".

Por otro lado, el comunicado indica que en países como España, con una buena asistencia obstétrica, "la prohibición del aborto no elevaría la mortalidad materna como a veces se dice y ayudaría a que muchas mujeres eligieran otras vías de solución al problema de un embarazo no deseado y que no pasan necesariamente para ir a abortar a otro país". A propósito, indican que el problema de los embarazos no deseados en España "está muy ligado a la incultura de la contracepción y de la regulación natural de la fertilidad".

Finalmente, los médicos del FIAMC aseguran que, basándose en su experiencia internacional científica y asistencial durante 60 años,  se refuerza su tesis de la no necesidad de una ley del aborto.

La FIAMC es la Federación Internacional de Asociaciones de Médicos Católicos (que procede del Secretariado Internacional de las Sociedades Nacionales de Médicos católicos), creada en 1966 y formada por unas ochenta asociaciones médicas profesionales de los cinco continentes.